Mi Primera vez con una Mujer
Hola de nuevo, ante todo gracias a todos los que me habéis escrito. Os voy a contar una experiencia que tuve, ya fue publicada por un buen amigo según le conté.
Me llamo Susana, como sabéis de mí soy una chica muy morbosa, me atraen los sitios públicos, los púb de intercambios de parejas y en la intimidad me gusta dejarme hacer, tanto a los chico como a las chica, ya que me cuesta decir "no".
He de reconocer que soy infiel por naturaleza, pues mantengo una relación con un chico al cual no le importa mi personalidad siempre que sea discreta, y con una chica la cual se llama Ángel, es enormemente celosa, es lesbiana y es mi primer amor como chica.
Aunque ya me descrito en mi anterior relato, me describiré chica de 21 años bisexual, morena (teñida pues antes era pelirroja), ojos castaños, 1.75 cm., mis medidas 90 / 59 / 88 aproximadamente. Suelo frecuentar las páginas de contactos de www.explanada.com, entre otras y suelo ir los fines de semana a un club de intercambios de parejas (Guarana en el polígono Pisa, entre otros), obteniendo muchos contactos muy satisfactorios en su mayoría, llegando a practicar tríos, y lo que surja.
Me gusta vestir elegante, ya que soy coqueta por naturaleza. No soy ni exhibicionista, ni fetichista, ni me gusta vestir como una puta, por mucho que me guste calentar a todo macho que este cerca de mí. No seguiré más enrollándome sobre mí, por lo que empezare a contaros mi historia. Por aquel entonces virgen no era, ya que deje de hacerlo hace bastante tiempo y tampoco era tan abierta de mente como hoy en día.
Me ocurrió cuando contaba con solo 19 años, lo recuerdo bastante bien ya que fue el día de mi cumpleaños. Quede con unas amigas para celebrarlo, primero nos iríamos de copas para terminar en la discoteca. Me arregle poniéndome bien guapa (no tan provocativa como suelo ir ahora), lo necesario para intentar atraer algún chico con quien pueda esa noche pasármelo lo mejor que pueda, y de paso acabar en una cama que no sea la mía.
En el transcurso de la noche nos recorrimos algunos bares, para hacer tiempo antes de entrar en la discoteca. Empezamos a beber (bastante para mi parecer), pero entre copa y copa no recuerdo como conocí a un chaval (Ángel), bastante atractivo el cual nada mas verlo se me caía la baba. Le comente a mis amigas que iba por el, si en el caso que se fueran que lo hiciera sin mi, ya que esperaba acabar con el chico en cualquier sitio follando si pudiera, por lo que si no me encontraban que se marcharan, que no se preocupará por mí.
Me fui acercando al chico poco a poco bailando alrededor de el, en forma muy provocativa. Era un chico muy guapo, su cabello de color negro y corto, no muy alto, ancho de pecho mientras que su físico era delgado, me atrajo sus ojos preciosos negro azabache, iba vestido de cuero tanto pantalón como chaqueta y debajo una camiseta negra también. Este no me dejaba de mirar, asta que por fin al acercarse me dijo -"me llamo Ángel, tu te llamas"-, a lo que le conteste -"Susana", dando pie a iniciar una conversación entre nosotros.
Me gustaba como se movía pues me fije sobre todo en su entre pierna, al ser un pantalón de cuero el bulto se le marcaba completamente, por lo que me daba de pensar si en la cama se movería igual. Nuestros cuerpos cada vez estaban mas juntos, me dejaba rozar mas de una vez, me gustaba como me acariciar por sus manos suaves. Incluso cuando mis amigas se acercaron para despedirse de mí apenas me di cuenta, ya que entre nosotros se formo como una atmósfera que olía a sexo.
Me hizo reír mas de una vez, su carácter de duro era solo fachada, pues su tacto y su gentileza en varias ocasiones hacia que estuviera a gusto con el, a veces asta protegida. A una cierta hora de la noche pusieron canciones lentas (normalmente para ir echando a la gente), Ángel se acerco por detrás agarrándose fuertemente a mi cuerpo con sus brazos bailando de esta manera, pero me gustaba el sentir su rostro sobre mi cuello, me daba besos muy tiernos y sensuales. Su cuerpo pegado al mió me pegaba su miembro a mis nalgas, sus brazos fueron bajando por mis brazos acariciándome con sus manos, sus dedos recorrían mi piel, en mis pensamientos pedía a gritos llevarlo a una cama.
No me hice rogar pues rápidamente me gire, mientras que con una mano se la puse por detrás de su nuca atrayendo sus labios a los míos y entregarle mi lengua, mi otra mano la pose sobre sus nalgas apretándolo contra mi, -"lo siento serán las copas"- le dije mientras me deje llevar por la pasión. Ángel me entrego su lengua besándonos con mucha pasión, coloco una de sus manos sobre mis muslo a la altura de mi cintura bajando hacia abajo asta donde su cuerpo le deja alcanzar, y de nuevo volvía a subir pero por el interior de mi muslo asta recorrer la parte interna de mi ingle, le dije -"vamonos a tu casa, o a donde tu quieras llevarme".
Ángel no me contesto solo seguía besando mi cuello, mordisqueándome mi lóbulo lo cual me gusta muchísimo, me dijo -"mira a tu alrededor, veras lo mala que eres"-, haciéndole caso lo hice, era el objeto de atención de muchos chicos de nuestro alrededor, los cuales me miraban con cara de deseo y eso me gustaba aun mas. Juntándose aun mas contra su duro miembro, cogiendome de la mano me dijo -"sígueme"- lo cual lo hice. Nada más salir de la discoteca, me dio un casco indicándome que me montara sobre una moto que estaba estacionada allí.
No se por que le seguí, no lo conocía de nada solamente de este momento, me gustaba el chico y me la jugué montándome en la moto y pegándome a su cuerpo, con mis manos bien sujeta a su cuerpo, asta que llegamos a su casa. Nada bajarnos sin dejar de besarnos, por que no bajara esa calor entre nosotros, nos dirigimos hacia el ascensor sin dejar de acariciarme mi cabello, sus manos me recorría todo mi cuerpo por encima de mi ropa, me gustaba como apretaba mis nalgas como recorría la longitud de mis muslos o como disfrutaba de mi espalda, me hacia gozar de mi cuerpo.
Nada mas entrar en su piso cerró la puerta detrás de mí colocándose detrás sintiendo sus labios en mí nuca volviendo a besar recorriendo mi cuello, sus manos me fue despojando de mi abrigo dejándolo caer al suelo. Ángel prosiguió descendiendo por mi cuerpo asta mi mis muslos introduciendo una de sus manos por debajo posándola por primera vez sobre mi coñito, noto lo húmedo que tenía mi tanguita aunque mas que húmedo lo tenía encharcado.
Me dejaba hacer me trabajaba bastante bien. Coloque una de mis manos sobre su cuello bajando por su pecho por encima de su camiseta, no me dejaba introducirla por debajo, es algo extraño pero me dio igual seguía disfrutando de sus caricias, sus besos. Pero si me dejaba tocar, acariciar su duro miembro la cual acariciaba por toda su longitud, y luego su cintura hacia sus nalgas. Me fue llevando sin dejar de besarme hacia una habitación donde mis riñones choco con lo que parecía la tabla de una mesa, Ángel seguía sin dejarme quitar la ropa por lo que desistí. Me sentía bastante bien pero un poco inútil aunque el no me dejaba de besar, de sentir sus manos calientes, mi entrepierna estaba encharcada.
En un momento que se detuvo coji la iniciativa, me agache rápidamente ante el, empecé a tocar su miembro por encima de su pantalón, -"no dejaba de alabadle, le insinuaba que me iba a destrozar"-, le empecé a darle pequeños mordisquillo por encima de su pantalón por toda su longitud, subiendo asta su hombrigo, lo cual le debe de gustar por que poso su mano por encima de mi cabeza empujándola hacia su bulto.
Empezó a jadear, mostrándome que no era de piedra, le fui abriendo el pantalón, la bragueta y cuando me disponía a introducir la mano en su interior, rápidamente se agacho junto a mi, tirando de mi cuerpo hacía arriba agarrándome de la cintura y colocándome sobre la mesa, recostándome completamente sobre mi, mientras no dejaba de frotarme con su mano por debajo de mi tanga sobre mi vulva con dos dedos, en forma de círculos deje escapar algún que otro jadeo, sus labios en mi cuello me lo recorría con mucha suavidad y tacto.
De nuevo sus manos fue recorriendo mi cuerpo hacia arriba pero con la única diferencia que arrastraba mí vestido hacia arriba, dejando mis pechos con mi sujetador aun puesto a sus ojos no por mucho tiempo. Dejando desprenderme de mi vestido rebitándolo lejos de mí hizo lo propio con el sujetador. Sus labios tiernos, tan suaves como los de un niño pero menos torpe se apodero de mis pechos con mucha delicadeza, su boca recorrió la masa de mis pechos redondeándolos hasta subir a mis pezones, dándome pequeños mordiscos en mis pezones poniéndomelos mas duros de lo que estaban, Ángel es el chico mas dulces que había encontrado, sabia lo que toda mujer desea, no solo el ser penetrada a los diez minutos.
Mientras una de sus manos recorrido de nuevo mi cuerpo posándose sobre mi entre pierna e introduciéndose por el lateral de mi tanguita echándola aun lado, recorriendo mis labios vaginales pasando por la húmeda de mi coñito sus dedos asta mi vulva y después de frotármelos volvía a bajar queriéndomelos introducir sus dedos pero por su nudillos. Me produjo algo de dolor pero leve, eche mi cuerpo hacia arriba asta alcanzar mi boca su cuello dándole un mordisco, le suplicaba que me empezará a penetrar se lo imploraba.
Me fue abriendo mis piernas con suavidad pero coloco una de su manos sobre mi tanga tirándome de el con fuerza dejándome desnuda, para colocar su cabeza entre mis piernas posando su lengua en mi manantial chupándolo con tacto, tragando mi néctar e de reconocer que ningún chico ha logrado hacerme lo que este me estaba produciendo, me sentí en mi interior como se estaba produciendo la reacción de un orgasmo por lo que apreté su cabeza contra mi vagina muy fuerte no queriendo que en ese momento la retirara produciéndome un orgasmo, retorciéndome de gusto, chillando de placer.
Ángel levanto su rostro lo justo para mirarme a los ojos y ver mi cara de satisfacción, mientras seguía con su lengua recorriendo mis labios y jugando con mi vulva. Me sentía derretir, vencida por su manera de hacerlo. No dejaba de agradecérselo, empezó a subir hacia mis pechos besando mi hombrigo cada milímetro, escuche un ruido como si se hubiera caído algo. Pero fui sintiendo como algo se introducía en mi interior, como me iba rellenando por completo, me tuve que sujetar a los bordes de la mesa, por cada vaivén que me embestía me sentía desplazada. Ángel me tenía sujeto por mi cintura controlando sus embestidas.
Su miembro tenia algo, sentía una sensación diferente pero pensaba que se había colocado un preservativo por lo que no le día ninguna importancia. Seguí disfrutando de sus embestidas, que comenzó a pasarme uno de sus dedos por mi orificio anal dejándome hacer. El seguía con su camiseta puesta ni tan siquiera se había desprendió de ella, pensé que era motivo que se arrepentía de su delgado cuerpo. Creo que se dio cuenta que mi mirada se mostraba como pensativa, comenzando a sacarla pasándola por toda mi rajita frotándola de arriba hacia abajo, suplicándole que la volviera a introducir.
Me hizo caso pero a medias pues introdujo su grande solamente, se llevo de esta manera al menos cinco minuto ayudándole frotándome yo misma mi vulva, alcanzando de nuevo un nuevo orgasmo, logrado que me dejara exhausta. Le comentaba lo malvado que era, que donde se había metido todos estos años, echo su cuerpo sobre el mió posaba su rostro caer sobre mi cuerpo, sus labios besaba mi cuerpo pidiéndome mi boca que busque, comenzando a besarme tan dulce como antes.
Es una persona con tanto aguante, no dejaba de penetrarme volviendo a convulsionarme sintiendo un nuevo orgasmo acelerando pues quería que el también alcanzara alguno. Coloco ambas manos sobre mi cintura, ayudándome a bajarme de la mesa pero sin dejar que mirara su miembro. Me hizo girarme a el dándole la espalda, rápidamente adivine lo que pretendía, por lo que rápidamente le pedí -"no por favor"-, pero rehusó escucharme. Solo me dijo -"querrás que me venga no, no te dolerás te lo prometo"-.
No se por que pero me coloque como el me indico, le hice caso. Note mis pechos chocar contra la mesa, sobre esa uniforme plancha pero me sentía excitada pues le estaba dando la espalda a ese hombre tan extraño asta ese día. Sentí sus dedos buscar mi entrada vaginal, extrañada al principio pero me fue entrando la cabeza de su miembro entrar muy despacio, gritando de placer, me fue tranquilizando sus labios sobre mi espalda, como mordisqueaba mis costillas y sentir como ambas manos alrededor de mi cuello y apretaba fuertemente sintiendo sus embestidas, le grite -"que volvía a venirme que no se le ocurriera detenerse"-, acelerando sus movimientos.
Mientras de nuevo sentía como me venia, su mano oprimía mi nalga izquierda y su mano derecha oprimía mi pecho con fuerza, me entro una oleada de placer que me puso todos mis vellos de punta, un escalofrió recorrió mi cuerpo. Note como se quito su camiseta viéndola caer lejos donde estábamos nosotros para mas tarde caer una especie de fajin extraña me quede, pero disfrutando como pues no solo no se había detenido sino que lo hacia muy lentamente.
Echo mi cuerpo hacia arriba girándome mi cabeza levemente buscando mis labios, sacándome su miembro de mi, volvió a girarme para querer penetrarme de nuevo, pero me fije en su pecho desnudo observando como le colgaban unos pequeños pechos al principio me sentía confusa pero me saco de mi trance si previo aviso me penetro de nuevo sintiendo sus genitales de plástico chocar contra mi vagina.
Después de todo el placer que me estaba proporcionando me deje llevar echando mi cuerpo contra el suyo, busque sus pechos comenzando a besárselos y mordisqueando con tanta pasión como el mismo me mostró a mi con sus pezones. Luego busque su boca, pues quería besarla sentir sus labios de chica que era, me baje de la mesa sacándome su verga a la vez que se la pajeaba con la mano y arrodillándome ante el le la introduje en la boca hasta que me dijo que se iba a venir. Del interior de su aparato me lanzo un líquido que sabia a semen caliente, viscoso y muy bueno.
La sensación de besar a una chica no era nueva para mi pero el sentir su cuerpo y hacer el amor con ella si, no tan di referente como un chico, pero demostraba la ternura, suavidad que le falta a todo chico. Cansadas y rendidas no dejamos caer sobre el suelo, abrazadas ambas me quede dormida junto a ella el resto de la noche. Una vez me desperté con el olor a café por la mañana, se disculpo por haberme engañado pero me contó que si me hubiera dicho desde un principio que se trataba de una chica le hubiera rechazado, cuenta razón tenia.
Su apariencia es de un chico, sus circuntacias a llegar a estos extremos eran obvias, lo que le ocurrió hicieron que odiara a los hombres por lo que es lesbiana, hoy día mantengo una relación con ella, es mi chica. Vivo en su casa, compartiendo desde su cama hasta su café, pero lo único que no compartimos son los chicos, por pena por mi parte. Aunque su polla tenga mucho aguante todavía le falta mucho que aprender de las de los chicos, la calentura que desprende la sensación de estar viva es algo que me hace el sentir una cada día.
De nuevo os agradezco vuestros mensajes. Aquellos que queráis contarme algo no perdáis tiempo, pues deseos saber de vosotros y de paso quien sabe... Espero que me relatéis cualquier cosa, os dejo mí email: susanabix@hotmail.com
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