domingo, 1 de marzo de 2009

POR UNOS DOLORES CERVIACALES

POR UNOS DOLORES CERVIACALES


Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatarlos. Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones, y en la manera de lo posible os contestare.

Os recordaré que soy una ardiente chica del sur de Andalucía, de 23 años, morena, de ojos castaños, de 1.75m de altura, 90/59/88 aprox., y bisexual. Me considero una chica simpática, abierta, extrovertida, atractiva, inteligente, en otras palabras una sin vergüenza integral, muy buena gente, simpática y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (joder, algo más de 15 minutos… bocazas absteneros). Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida creo, que os habéis dado cuenta). Me gusta salir, hacer locuras, aunque me sea difícil de reconocer que me gusta beber (joder, no soy alcohólica… pero debería de controlarme algo). Soy conciente que por mi forma de vestir, me hace ser más destacable para ser manoseada, aunque no soy ni fetichista, ni exhibicionista, simplemente me gusta vestir, de forma que realce mi cuerpo (joder, como decía mi abuelo tengo un cuerpo de perdición), me gusta que las partes mas sensuales de mi cuerpo sobre salgan, aunque a veces me digan que parezco un “zorrón”.

Dicen que tengo un hermoso cuerpo (como decía mi difunto abuelo de pecado), me considero una mujer ardiente, de mente muy abierta, siempre deseosa de ampliar y probar nuevas experiencias. Me considero lo bastante joven como para disfrutar del sexo, de gozar de todas las diferentes formas y posturas, pues mi adicción me hace a veces a llegar tal punto, que incluso yo misma me ruborizo, y no os digo a vosotros. No me considero una estrecha, pero me molesta muchísimo que me pidáis que conecte mi Cam… sin saber al menos si la tengo (ostias, salidos de mierda… os deberían de capar a todos). He de explicaros, que mis gustos en general, aunque lo niegue es la morbosidad de ser manoseada en publico, de sentirme acariciada, siempre que sean lugares públicos (coño, es tal la morbosidad, que es difícil describirla, pero os la intentare relatar). He mantenido relaciones con hombres maduros (joder, por que coño no van a disfrutar ellos también, es una sensación morbosa ser manoseada por viejos, no es vicio solo es puro morbo). Deberíais de aprender de ellos, pues muchos de ellos tienen la experiencia necesaria como para hacer disfrutar, e incluso os digo mas no tiene por que envidiaros en nada, pues muchos de ellos son puras maquinas a pesar de la edad.

No os ofendíais de la verdad, aunque os duela pero lo importante no es que la tengáis muy grande, sino que sepáis darnos satisfacción, Que nada mas salgáis de la cama, digamos hay va mi hombre. No siempre buscamos cantidad sino más bien calidad, que hoy día ya no os preocupáis de esos minutos preminilares que tanto deseamos, lo que deseamos es que disfrutemos… pero ambos, pues incluso después de habernos echo al menos llegar a dos hermosos y geniales orgasmo, lo que mas deseamos es que disfrutéis vosotros, nos gusta que os venga en un tiempo prudencial… y dentro de un preservativo (joder, que no queremos problemas dentro de unos 9 meses, y aun menos que nos peguéis algo raro). Lo que me he dado cuenta a veces, que no os dais cuenta de cuando nos viene, e incluso menos cuando los disimulamos. Muchos de vosotros pensáis, que entre vuestras manos tenéis la consola de la “Game” (joder, que somos personas), que ha veces nos tratáis peor que a un animal (ojo, no sois todos). Demostrarnos que nos amáis, hacernos disfrutar y sonreír (coño, que estoy cansada). Cabrones, si tenéis más ternura con el puto móvil de las narices que con nosotras, y joder menos correr… que ni sois Fernando Alonso, ni nosotras somos Hamilton (Joder, haber si sois más sensibles).

Os voy a narrar esta nueva confesión, aunque me ocurrió hace unos años al menos tres, desde que entre a trabajar en mi empresa, desde el inicio fue una lucha diaria, demasiada competencia y eso que en mi puesto no había nadie mas. Estaba demasiado estresada por el trabajo, pues desde que comencé, todos en la oficina me veían como una intrusa en vez de verme como una compañera (coño, no os digo que me hubiera gustado que me hubieran visto como una amiga, pero joder). No se como explicaros, como comentaros como era mi día a día pues era a veces demasiado “candente”, pues era una guerra constante, donde mis jefes me mandaban a ver obras donde cristo perdió la sandalia, sin ningún tipo de miramiento, ni tan siquiera por ser una chica, encima en estas obras, donde el 90% eran hombres. Pero lo que más me molestaba, por no decirme que realmente me cabreaba, era que me lo comentaban sin previo aviso, por lo que la gran mayoría de las veces tenía que acudir a las obras, como había llegado a la oficina, lo cierto es que por otro lado disfrutaba de los viajes pues no os niego, que en estos desplazamiento era donde más me satisfacción encontraba.

Os comento, que está tensión repercutido no sólo en mi ánimo, sino en mi temperamento con los de mí alrededor, y sobre todo en mi salud para ser exacta en mi cuerpo, pues me dolía bastante la espalda, las cervicales, etc. Recuerdo que me recomendaron que fuera a una especialita a una fisioterapeuta, o que acudiera a una masajista. Por lo que después de habérmelo pensado, decidí ir a un o una masajista, como para ser exacta no sabía donde acudir, lo mire por Internet donde encontré algunas las cuales me fije que eran bastante caras, y la verdad pensar que mi sueldo iba para ella como que no. Para ser sincera no me apetecía pagarle mucho, por lo que leyendo el ABC me di cuenta que en la sección de servicios, había masajista por lo que llame a una de ellas después de haber leído detenidamente el anuncio, observando que aparentaba ser bastante serio y no vi nada sospechoso en el.

Recuerdo que llame para cerciorarme, no vaya a estar obsoleto el anuncio y me salga otra cosa. Nada salirme una voz de chica, casi tartamudeando mas por los nervios que otra cosa, comencé a hacer una serie de preguntas precisas y oportunas, entre que clases de masajes daban (comentaron que cervicales, sesiones de calor, no me curaran pero si me relajaran y me aliviaran), le pregunte por si era un o un masajista (me comentaron que normalmente era una chica), el precio que la verdad lo vi justo puesto que oscilaban entre los 60 y 90€, me indicó la dirección. Lo que mas me extraño fue su pregunta pues me comento para quién iba dirigido, después de comentarle que era para mi y el porque a su pregunta, me comento que era mas por saber a la persona que iba a asistir, quizás por el tono de mi voz esperaba una persona mayor. Me dio cita para el miércoles, le comenté que no me venía bien el quedar un día entre semana, más siendo miércoles y encima por la tarde, la verdad es que más deseaba que fuera un viernes o incluso un sábado, pero comentaba que era el único hueco que tenían que tenían libre en la agenda.

Joder, pues nada para el miércoles aunque no me hacia gracia, tampoco me podía quejar pues siendo lunes me faltaba poco. Para no alargar mas en comentaros lo que hice en esos días de espera, os diré que por fin llego el deseado miércoles, estaba más que deseosa pues tenía las cervicales más que doloridas, me dirigí donde me comentó que tenían la consulta, en la zona de los remedios (os diré solo que el nombre del edificio “Presidente”). Cuando subí por ascensor a dicha planta, había dos puerta por planta llamando una de ellas, la cual me abrió una chica, preguntándome con quién tenía la cita, tras comentarle la persona me indico que esperará en la sala de espera que ya me llamaran, dicha sala aparentaba ser muy acogedora y la era. Tras esperar al menos 10 minutos, de los cuales me los pase con mi brackberry, una chica con una bata blanca me llamó, con una cara sonriente me dio una toalla, unas zapatillas para continuar por comentarme, donde debía de cambiarme para luego dirigirme mas tarde a una consulta, donde debía de esperar.

Recuerdo que rápidamente comenté a la chica un poco avergonzada, sí me debía de desnudar completamente o por el contrario me tenia que dejar al menos mis braguitas, la chica de nuevo sonriente me comentaba que debía de despojarme de toda mi ropa, sin excepción alguna (joder, no estaba acostumbrada). Os comentó aunque me veáis una chica liberal sin complejos, ha veces tampoco estoy tan acostumbrada a despelotarme a sí a primera, mas siendo una casa extraña y ante personas que no conozco de nada, pues podría pasarme las cosas que tanto oímos por televisión, aunque parezca irónico. Una vez salí de la cabina con solo una toalla y unas zapatillas, me dirigí hacia la consulta, entro una chica que os admito que era muy guapa, de piel muy tostada y tenia muy buena figura.

Recuerdo que antes de comenzar le comente que a modo de información personal, que me explicara lo que me iba a hacer, el procedimiento que seguiría, pues querría saber si en verdad me servirá para algo. Me comento que ante todo debía de saber que no era necesario acudir a la consulta a que me den el masaje sino que incluso se podrían haber desplazado hacia mi casa. Para comenzar a comentarme que se trata de aliviar mis molestias, no me las curara por que en ese caso me debían de poner un tratamiento mas largo, pero notare que las molestias irán desapareciendo, y a medida que el masaje vaya haciendo efecto no solo me iré notando alivio sino hasta como mis fuerzas van recuperándose, pero me tengo que dejar hacer, pues se nota que me hace falta que me mimen. Me comento que lo principal es el tacto pues es muy importante, de el me transmite ciertas sensaciones, seguridad, sensibilidad y flexibilidad. A medida que me lo vaya dando notara si me transmite la fuerza adecuada, pues sino tendría que ejercer mas fuerza ayudándose con el peso de su propio cuerpo sobre el mió, de esta manera aumentara la presión y la contrarrestara, pero siempre previamente me lo comentara pues debo de estar yo segura y sobre todo convencida en todo momento.

Continúo comentándome que lo más importante era buscar una superficie firme y cómoda, por lo que estoy sobre una camilla, aunque también me lo podría dar tanto en una cama o en simple colchón. La espalda debe de estar lo mas recta posible, debe de estar en horizontal y sobre todo cómoda. Debe de darse en una habituación tranquila, se debe crear un ambiente cálido, que ayude a la relajación. Me comento que a modo de romper el hielo, puede comenzar a modo de poder tranquilizarme, a darme una charla agradable como precisamente esta, una vez lista comenzara utilizando una serie de aceites balsámicos, suaves y neutros o cremas hidratantes, pues su función es nutrir la piel y ayudar a las manos a deslizarse suavemente. Me comento el ritmo que debe de darme en sus masajes, pues debe mantener un ritmo constante, haciendo movimientos naturales siempre igual al anterior. Cuando descienda hasta mis piernas, debería de comenzar desde los pies hasta llegar a la ingle, pues de esta manera los movimientos de sus manos, ira de manera horizontal, acercándose poco a poco al corazón favoreciendo el ritmo venoso.

Cuando comience a masajear mis cervicales, comenzara a hacerlo en círculo, evitando en todo momento presionar cualquier nudo que se encuentre. Pero que este tranquila pues no olvidara extremidad alguna, por lo que tanto mis manos y pies. En nuestras extremidades se encuentran las terminaciones nerviosas, y sobre ellas se puede actuar de una manera muy suave y sin riesgos. Mientras se preparaba acabo finalizando su explicación, comentándome que una vez finalizado con el masaje, me recomendaría abrigarme para guardar el calor de la piel. Pues la cuestión es lograr el efecto sedante, aunque con media de hora de sesión es suficiente. Nada mas acabar me comento que me echara sobre la camilla, colocándose ella a un lado mía dirigiendo sus manos hacia la toalla, quitándomela y tras comentarme que me elevara me la coloco debajo de mi cuerpo. Comenzó a entablar una conversación sobre mi nombre, edad, profesión, gustos, moda, relaciones, etc. Mientras esta cogiendo un bote de aceite, comenzó a rociarme la espalda para comenzar a masajear mi espalda. Posando sus manos desde mis hombros hacia mis tobillos pasando por mis nalgas, oprimiendo cada punto de mi espalda, sintiendo como trabajaba mis cervicales.

Comencé a preguntarle por su trabajo, si estudiaba y el por que se dedicaba a esto, recuerdo que tras algunas preguntas hubo silencio. Sentía cierto alivio a medida que sus manos masajeaban mi cuerpo, sintiendo sus manos de vez en cuando rozar levemente mis senos, para continuar descendiendo sus dedos a lo largo de mi espalda. Sintiéndome sobre todo muy relajada, hasta el punto que notaba como me pesaban los parpados, y un sueño me embriagaba. Note que cambio de lugar colocándose en el lado opuesto, posando de nuevo sus manos pero esta vez en mis nalgas, no le quise decir nada pues me gustaba para ir ascendiendo por mi espalda hacia mis hombros, descendiéndolas hasta dejarlas caer por mis axilas, hacia mis pechos comenzándolos a masajearlos con suavidad, un seno por mano en toda su totalidad, oprimiendo mis pezones entre sus dedos (joder, se me escapo hasta un suspiro). Para comenzar de nuevo a ascender hacia mi espalda, no os voy a negar que no estuviera caliente, pues esta aprovechaba cualquier momento para masajear tanto mis pechos como mis nalgas.

Murmurando algo, me comento en voz alta que necesitaba subirse sobre mi espalda, pues notaba que necesitaba mas presión, pidiéndome permiso que se colocaría sobre la camilla, no puse reparo además previamente antes me lo comento. Por lo que por el rabillo del ojo, observe como la chica fue alzándose con cierta dificultad hasta colocarse aorcadas sobre mi, sintiendo el peso de sus nalgas sobre las mías, notando la suavidad de sus muslos sobre los míos (joder, que caliente me sentía, que burradas se me estaban ocurriendo). Comencé de nuevo a sentir sus manos sobre mi espalda, notando como su cuerpo cabalgaba al ritmo de su masaje, notaba esos dedos trabajar mis cervicales y presionando mis hombros, mi cuello y hasta mi nuca (Dios, estaba extasiada, me tenia al borde de un orgasmo, sintiéndome avergonzada). Y una vez mas, note como sus manos se deslizaba hasta mis pechos, notándolos seguramente endurecidos. Me comento que extendiera mis brazos hacia delante, para momentos después inclinarse sobre mi espalda a modo de llegar ella hasta mis brazos, notando sobre mi espalda sus pechos, hasta podía notar el tamaño de esos senos, y hasta la dureza de sus pezones.

Sin decir palabra alguna, de forma descarada comenzó a masajear mis pechos y aun mas por la falta de palabra mía, pues ni me negué ni puse objeción alguna (coño, estaba disfrutando). Joder, además me dejaba hacer como ella me comento, acaso no era ella la profesional y sabia lo que debía de hacer. Además me sentía cada vez más avergonzada, pues cada vez más se me escapaban mis suspiros, mis gemidos y aunque ella me comentaba si había dicho algo, en voz baja comentaba que no, mientras sentía una gran satisfacción. Note como la chica se movía encima mía, no supe que hacia pero la verdad poco me importaba, cuando de nuevo inclino su cuerpo sobre el mió, pronto averigüe que era lo que estaba haciendo, pues comenzó a refregar sus pechos por mi espalda, una y otra vez (joder, no pude mas sentí con cierta vergüenza, como tuve mi primer orgasmo), fue descendiendo hasta que fui sintiendo sus senos sobre mis nalgas, repitiendo la misma acción. Sin decir palabra alguna, se bajo de la camilla, pidiéndome cortes mente que me diera la vuelta, observando asombrada que la chica estaba en ropa interior (ostias, estaba en tanga, esto la verdad no me lo esperaba).

Cogiendo de nuevo el bote de aceite, me lo echo de nuevo primero sobre mis pechos para ir descendiendo hasta mi pubis, echándolo en abundancia, tras dejar el bote a un lado comenzó a manosear mis senos, descendiendo sus manos hasta mi vientre para volverlas a ascender hasta mis senos. Sentía sus manos manoseándolos con fuerza pero sin oprimirlos, notaba como con sus dedos dibujaban sobre mis pechos, recorriendo mis formas, para continuar con mis pezones, cogiendolos con suavidad con varios dedos hasta dejármelos puntiagudos, y hasta tan endurecidos que hasta me dolían. Para abandonarlos e ir descendiendo hacia mi pubis, el cual con ambas manos comenzó a frotarlo, pasando una y otra vez sus dedos al tiempo que separaba mis labios vaginales, jugueteando con ellos, llegando incluso a pellizcármelos. Con ojos picarescos me miraba, observaba mi cara de satisfacción, mis ojos ido por no deciros en blanco por el placer. Girándose de nuevo, se coloco de modo que quedo dándome la espalda, inclinándose sobre mi quedado con su rostro pegado a mi pubis, entre mis piernas empezando por darme besos muy tiernos, continuando por pasar sus labios a lo largo de mis labios vaginales, chupando mi vulva y al tiempo que lo absorbía, sintiendo llevarse mis labios vaginales entre los suyos.

Pasándome sus dedos a lo largo de mi orificio, por fin emití palabra pero esta vez para comentarle que se detuviera, que por favor parara, mientras sentía sus dedos perforarme por mi orificio vaginal, notaba que mientras un dedo entraba en mi vagina con los dedos de su otra mano frotaba mi vulva, masajeándolos en círculos alternándolos con movimientos en paralelos (Dios, que placer obviamente tuve de nuevo otro orgasmo). Os juro, que sin decir palabra alguna, se subió nuevamente sobre la camilla, se puso esta vez de manera que coloco su rostro sobre mi pubis y el suyo sobre mi rostro. Evidentemente sabia lo que quería por lo que se lo di, comencé a chupárselo a pasarle la lengua por ese depilado pubis, con un extraño olor a rosas, comencé a introducirle la punta de mi lengua por su orificio vaginal a modo de taladrárselo, no me detuve hasta que no la escuche gemir, ayudándome con mis dedos penetrándola con fuerza.

Para de nuevo retirarse de encima mía, tras colocarse en la cabecera de la camilla, me comento que me pusiera de rodillas quedando a cuatro patas, nada mas colocarme cogio de nuevo su bote de aceite, comenzando de nuevo a echármelo pero esta vez directamente sobre mis nalgas, diluyéndose por mi entre pierna hasta descender por mis muslos. Sin esperarlo note algo duro y posiblemente grande, frotarlo sobre mis orificios, pasándolos de uno al otro sin llegar a penetrarlo. Os juro que no lo sabía e incluso menos lo había visto, la muy zorra comenzó a pasármelos de uno al otro, aprovechando ese aceite el cual transmitía un extraño calorcillo. Después de al menos diez o quizás quince minutos, comenzó a pasarlos por mis labios vagnales al tiempo que comenzó a presionarlos, sin llegar todavía a penetrarme (joder, pedía a la muy zorra que me lo clavara de una puta vez). Nada mas pararse sobre mi orificio, comenzó a presionar primero suavemente, entrándome ese objeto poco a poco sin objeción alguna, no pudiendo aguantar mas había comenzado a gemir sin importarme que me pudieran escuchar fuera, no se cuanto me introdujo pero si os digo que note sus nudillos golpear mi ingle, su puño me daba con violencia una y otra vez al compás de sus penetraciones, mientras observaba como la muy puta se masturbaba.

Joder, imaginaros yo parecía una perra en celo, pues mientras me penetraba no dejaba de decir obscenidades, hasta me hizo alcanzar dos orgasmo mas simultáneos. Os juro que sentía mis piernas temblar, sentí una serie de repelucos que todos mis vellos se me erizaron, casi pierdo el equilibrio pues me maree y todo, mientras ella continuaba masturbándose delate mía. Una vez que todo había finalizado, mientras ella se colocaba el tanga y la bata, yo me colocaba la toalla y las zapatillas, a la espera de que debía de hacer ahora, comentándome la chica que en la entrada en el mostrador debía de pagar. Os juro que en ese momento me quede prendada de ella, pues no solo me olvide de mi dolor de cervicales sino creo que hasta me enamore de sus manos. Bueno como siempre me despido de vosotros hasta una nueva confesión, besos tiernos donde mas deseáis y queréis, siempre que me dejéis.

Bueno ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. que si mi escritura, no esta bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil.

Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email: susanabix@hotmail.com. O si queréis pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado, si os muestro con varias fotos: susanabix-misconfidencias.blogspot.com

UNA INJUSTICIA QUE DENUNCIAR

UNA INJUSTICIA QUE DENUNCIAR

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatarlos. Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones, y en la manera de lo posible os contestare.

Os recordaré que soy una ardiente chica del sur de Andalucía, de 23 años, morena, de ojos castaños, de 1.75m de altura, 90/59/88 aprox., y bisexual. Me considero una chica simpática, abierta, extrovertida, atractiva, inteligente, en otras palabras una sin vergüenza integral, muy buena gente, simpática y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (joder, algo más de 15 minutos… bocazas absteneros). Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida creo, que os habéis dado cuenta). Me gusta salir, hacer locuras, aunque me sea difícil de reconocer que me gusta beber (joder, no soy alcohólica… pero debería de controlarme algo). Soy conciente que por mi forma de vestir, me hace ser más destacable para ser manoseada, aunque no soy ni fetichista, ni exhibicionista, simplemente me gusta vestir, de forma que realce mi cuerpo (joder, como decía mi abuelo tengo un cuerpo de perdición), me gusta que las partes mas sensuales de mi cuerpo sobre salgan, aunque a veces me digan que parezco un “zorrón”.

Dicen que tengo un hermoso cuerpo (como decía mi difunto abuelo de pecado), me considero una mujer ardiente, de mente muy abierta, siempre deseosa de ampliar y probar nuevas experiencias. Me considero lo bastante joven como para disfrutar del sexo, de gozar de todas las diferentes formas y posturas, pues mi adicción me hace a veces a llegar tal punto, que incluso yo misma me ruborizo, y no os digo a vosotros. No me considero una estrecha, pero me molesta muchísimo que me pidáis que conecte mi Cam… sin saber al menos si la tengo (ostias, salidos de mierda… os deberían de capar a todos). He de explicaros, que mis gustos en general, aunque lo niegue es la morbosidad de ser manoseada en publico, de sentirme acariciada, siempre que sean lugares públicos (coño, es tal la morbosidad, que es difícil describirla, pero os la intentare relatar). He mantenido relaciones con hombres maduros (joder, por que coño no van a disfrutar ellos también, es una sensación morbosa ser manoseada por viejos, no es vicio solo es puro morbo). Deberíais de aprender de ellos, pues muchos de ellos tienen la experiencia necesaria como para hacernos disfrutar.

No os ofendíais de la verdad, aunque os duela pero lo importante no es que la tengáis muy grande, sino que sepáis darnos satisfacción, Que nada mas salgáis de la cama, digamos hay va mi hombre. No siempre buscamos cantidad sino más bien calidad, que hoy día ya no os preocupáis de esos minutos preminilares que tanto deseamos, lo que deseamos es que disfrutemos… pero ambos, pues incluso después de habernos echo al menos llegar a dos hermosos y geniales orgasmo, lo que mas deseamos es que disfrutéis vosotros, nos gusta que os venga en un tiempo prudencial… y dentro de un preservativo (joder, que no queremos problemas dentro de unos 9 meses, y aun menos que nos peguéis algo raro). Lo que me he dado cuenta a veces, que no os dais cuenta de cuando nos viene, e incluso menos cuando los disimulamos. Muchos de vosotros pensáis, que entre vuestras manos tenéis la consola de la “Game” (joder, que somos personas), que ha veces nos tratáis peor que a un animal (ojo, no todos). Demostrarnos que nos amáis, hacernos disfrutar y sonreír (coño, que estoy cansada).

Cabrones, si tenéis más ternura con el puto móvil de las narices que con nosotras, y joder menos correr… que ni sois Fernando Alonso, ni nosotras somos Hamilton (Joder, haber si sois más sensibles). Bueno basta de tantas palabrerías, os voy a narrar mi nueva confesión que ocurrió hace al menos ya un año, os contare como ocurrió, los detalles de cómo se produjeron y como no las consecuencias. Mi relación con Ceci, como sabéis siempre ha estado viento en popa, mis noches locas con ella, el vivir al máximo y a todo riesgo, sin esperar peligro alguno. Todo comenzó un viernes noche hace al menos un año, una semana antes del viernes Dolores. Como siempre a la salida de la discoteca, nos dirigíamos hacia el único tipo de transporte que nos conduce a casa, y como no ese era el cercanía (joder, aunque también nos salía los típicos chicos, que por un favor nos “llevaba gratis”). Esa noche nos ocurrió algo inesperado, algo que cambio nuestras vidas 90º, os cuento como transcurrió vale. En los últimos meses, nuestra rutina era la misma, me explico aunque Ceci continuaba con su novio, este ni se enteraba de la doble vida que esta tenia conmigo (coño, la manera y de que manera que había ampliado su campo).

Cuando salíamos nos dirigíamos a la discoteca, ya sea las de Dos Hermanas, la de Alcalá o cualquiera que ese día elijamos. Continúo pues, ya en la misma discoteca, después de una buena movida de cintura y entre copa y copa, acabábamos en algún reservado con algún chico de turno, para más tarde irnos a casa ya sea a descansar o continuar pero entre nosotras. Pero como sabéis, en el mismo vagón a veces calentábamos a algún chico que nos cayera bien, a modo de ver su reacción, llegando al extremo de liarnos allí mismo entre los tres, o darle la alegría de montármelo. En verdad nuestra conducta siempre ha sido guiada por el alcohol, esa noche que he comentado comenzamos a relacionarnos las dos con un chico de color en el vagón, al fondo como es costumbre, esa vez apenas nos escondimos pecamos de imprudencia, y había al fondo un grupo de chico que llegaron a increparnos.

Como consecuencia que Ceci se cabreo, dirigiéndose hacia ellos increpando su conducta, y poniendo en evidencia su hombría, mientras ya me había colocado entre las piernas del muchacho y tras coger su enorme miembro, me lo había introducido haciéndome gozar, por ambos agujeros. Pero os digo mas el muy cabron no solo la tenia grande, sino que además era bastante hábil, tras haberme dejado satisfecha por mi orificio vaginal, tras sacármela y retirar su condón, fue introduciéndomela por mi orificio anal el cual me lo fue dilatando mientras me embestía. Tras haber acabado el chico, me había dejado mas que satisfecha (joder, el muy cabron me había dejado para el arrastre), se había venido dentro de mi hasta tres veces, sintiendo sus líquidos saliendo por mi orificio anal. Su primera corrida, algo espectacular me había penetrado por mi orificio vaginal, corriéndose dentro de un preservativo previamente puesto (joder, aunque no me hubiera importado, haberla sentido toda calentita).

Continuo, sus dos siguientes corridas se vino dentro de mi orificio anal, vaciándose por completo a pelo mas por se había quedado sin condones. Sintiendo como el muy hijo de puta me llenaba completamente de sus líquidos, sintiendo como su leche “condesada” toda cremosa y calentita. Una vez que me la saco, me puse en pie sintiendo como salía de mi orificio, deslizándose por mi entrepierna y mis muslos hasta el suelo, hasta introducirse dentro de mi zapato, e intruso dejándome varios manchones en mi falda, eso si ante la atenta mirada de todos e incluido de Ceci. Cuando nos toco salir bajamos del vagón, tras asearme en los aseos del andén, nos pusimos en marcha hacia donde poder coger un taxi e irnos hacia casa, a descansar. No mas de veinte metros, nos dimos cuenta que nos estaban siguiendo, que tras volvernos me sorprendí de quien eran, pues eran los chicos del vagón los cuales nos increparon horas antes. Recuerdo como estos nos comentaron que deseaban disculparse, pues momentos antes no se habían comportado como debían (joder, a Ceci le comente que no hiciera caso que es como el cuento del Lobo, pero inocente que es).

Nada más acercarse hasta nosotras, en vez de disculparse nos pidieron un pequeño favor, pues deseaba que nos “arrodilláramos y tras meternos sus miembros en la boca, se la chupáramos hasta vaciar sus cojones”, nos quedamos de piedra no por la petición sino por la actitud tan chulesca que mostraban, como amenazante de estos. Como no, Ceci encabronada les dijo de todo menos bonito, y aunque yo me mantenía detrás, a modo de estar en un segundo plano, tiraba de ella a modo de hacerla callar, pues me daba la sensación que la situación seguramente empeoraría. Recuerdo como uno de esos chicos, a modo de silenciarla le dio tal empujón que sino fuera por que yo estaba detrás de ella, lo digo por que la sujete, se hubiera caído al suelo haciéndose bastante daño. Nos increparon los tres el favor, por lo que a modo que Ceci no saliera dañada, me ofrecí “voluntaria” a hacerles el favor. Recuerdo como dos de ellos me rechazaron, por que comentaron que estaba sucia y llena de excrementó de africano (cabron, racista de mierda, fue mucho mas hombre el chico, que lo que serán ellos en su puta vida).

No dejaba de comentarle al otro chico, que mi cuerpo había sido mancillado, babeado, manoseado y hasta llenado mis orificios de escorias, por ese chico de color que solo me podrían utilizar en ese momento para limpiar sus zapatos, pues era como ellos una bastarda mal nacida. Tras dirigirme hacia este mal nacido, a modo de golpearme y hacerse retractarse de sus palabras, solo conseguí que entre dos de ellos me golpearan incesantemente, no tuve mas remedio de cubrirme con mis brazos, mi rostro y mi cuerpo. Mientras sentía sus golpes por mi espalda, brazos y en mis piernas, recuerdo que en un momento sentí un fuerte dolor en mi cuello, sintiendo un gran dolor de cabeza al mismo tiempo que sentirme mareada, mis ojos se me nublaron y no comprendo por que motivo, sentí como mi cuerpo perdía fuerza al tiempo que me desvanecía, llegando a perder la coincidencia por un rato (coño, ignoro el tiempo que estuve sin sentido). Notaba caer cuerpo al tiempo, que la voz de Ceci detrás de mi pedir ayuda para mi, me sentía impotente y mientras en mi desvanecimiento me sentía tan pesada como un saco de patatas.

Minutos después notaba el peso de uno de ellos sobre mi, se había puesto sentado sobre mi pecho e incluso hasta me costaba respirar, notaba mientras me arrastraban como tiraban de mí…seguramente intentaban desnudarme. Tras unos momentos en el cual creí, que me dejaban en paz, note de nuevo ese peso en mi cuerpo pero descendiendo hasta estar a la altura de mi vientre, y minutos mas tarde la presión de intentar penetrarme, pero quizás por los nervios de este desistió. Recuerdo el sentir de una serie de golpes por todo mi cuerpo, como su mala leche la prendió conmigo por no haber podido abusar de mí ese mal nacido, por lo que continuo tratándome como un leño pues notaba, que tirando de mis pies me arrastraba e incluso me hacía rodar, mientras notaba no solo la presión de sus pies en mi cuerpo sino los objetos chocar contra mi, notaba los objetos que hubiera en el suelo a modo de golpearme o arañarme por todo mi cuerpo e incluso por mi rostro. Obviamente mi pérdida de conocimiento no era total, pues sino no hubiera sentido dolor alguno, por lo menos inconsciente.

Fui sintiendo cierta lucidez en mi vista, por lo que observe donde se encontraba esos cabrones, comenzando a moverme sin que apenas estos se dieran cuenta hacia donde se encontraba Ceci, pude ver impotente como jugaban con ella al ratón y al gato (joder, Ceci estaba esa noche de lo mas atractiva, sexual y visiblemente ardiente). No dejaban de comentarle, que la iban a dejar con un buen sabor de boca, que después de ese día no buscaría más unos brazos de mujer. No comprendía al principio, por que motivo se enseñaron con ella, quizás por que en el vagón les increpo sobre su hombría, o por que ponía mucha resistencia, o acaso por que no se mostró tan generosa como yo ante un posible abuso por parte de ellos, al principio. Recuerdo que fui recupere la vista, dejando de ser nublada y ver con mas nitidez, observaba desde donde yo me encontraba como ya la tenían rodeada. Quise el hacer de levantarme, pero no pude aun… no (joder, no pude incorporarme me sentía inútil, quise defenderla en vez de quedarme tendida en el suelo, observando la situación), lo que mas me dolió fue las incesantes bofetadas que le dieron a modo de que cooperara.

Mientras uno de ellos había comenzado con sus ropas, a hacer harapos mientras ella se tapaba como podía, con rabia observaba como después de maltratar a mi amiga la obligaban a arrodillarse ante ellos, y a cada uno hacerle tal mamada que se las dejaba tan endurecida, que incluso a ellos mismos les dolía. Observaba como se perdían en el interior de su boca, mientras se ayudaba con su mano sujetando ya sea el tronco de este, o pajeaba a otro. Mientras esto ocurría, el tercero de los tíos mancillaba su cuerpo magreándolo, pellizcando con fuerza sus pezones, e incluso se arrodillaba por detrás de ella comenzando a dilatar sus orificios, penetrándolas con sus dedos tras recordarle sus propias palabras previas sobre sus hombrías. De nuevo hice el anden de levantarme, pero me vi sorprendida por la mirada de Ceci, la cual pude intuir en sus ojos que me negaba ayuda alguna por mi parte, me dio a entender por los movimientos de su cabeza, que no hiciera nada (coño, me comento horas después, que no hubiera podido haber echo nada, sino mas que sucumbir a sus pretensiones, me hubieran golpeado hasta saciarse).

Aunque os admito, que en ciertos momentos no mostraba signos de pasar un calvario, sino todo lo contrario parecía que lo estaba pasaba bastante bien, pues mostraba actitudes de vicio, su rostro aparentaba que estaba gozando y gemía como una becerra al compás de las embestidas, cada golpe que le daban ya sea por cualquier de sus orificios esos bastados (joder, me sentía fatal mientras observaba como violaban a mi amiga, y no pude hacer nada mirando como). Recuerdo uno de esos momentos, pues la tenían casi desnuda (joder, con solo los harapos que quedaban de su camisa), se encontraba a modo de sándwich. Mientras uno de esos chicos estaba tendido sobre un banco de hormigón boca arriba, otro de ellos estaba encima, y en medio se encontraba Ceci. Mientras los miembros de estos intrusos, entraban y salían de los orificios de ella, la visión era mas que fuerte y no pude evitar masturbarme (joder, se que hice mal, pero tal escena me calentó aun mas). Os comento la escena, mientras uno de los chicos la embestía por su orificio vaginal, el segundo chico se encontraba a su espalda penetrándole con violencia por su orificio anal, y un tercero (ostias, el bastardo que me quiso montar).

Mientras esperaba su turno a penetrarla, se entretenía obligando a Ceci a que se la chupara, comentándole que tenia suerte pues notaba que pronto se iba a venir, mientras con ambas manos sujetaba su cabeza a modo que esta no se retirara. Le comentaba que estuviera tranquila pues su sabor es insípido y eso algo viscoso, y aunque te lo tragues no te causará daño alguno y mucho menos te quedarás embarazada. Mientras el chico le hablaba, la cara de Ceci daba la sensación que se descomponía, pues seguramente el chico se estaría viniendo sin darle opción a que ella se pudiera retirar e incluso para coger aire. Ante los manotazos de Ceci logro soltarse, soltando aun este sus líquidos por su miembro, pues aunque de tamaño era muy reducido por no deciros pequeña, sus genitales eran enormes casi como coliflores, seguramente llenos de semen. Cuando este se retiro forzado, todo su néctar cayo sobre su boca, por sus senos, dejándolo deslizarse por sus cuerpo hasta llegar a su pubis, el cual el otro chico insulto a este por sus actos. Aunque Ceci me negó que actuara en verdad no supe que hacer, pues incluso imaginando la situación llegue a pensar que tenía tres.

La primera era el haberme unido a ellos… y por que no, haber gozado de semejantes miembros, la segunda era haberme quedado al margen masturbándome de semejante visión, hasta haberme quedado satisfecha, y la tercera y última opción era quedarme quieta, a la espera que finalizaran con ella, para acercarme y recoger los pedazos opciones (joder, obviamente cogi la tercera opción, aunque con parte de la segunda). Joder, desde donde me encontraba tendida menuda visión tenia, observaba como estos tres la penetraban por cada uno de sus orificios sin compasión, llenándolos por completo de sus jugos. Pero la imagen que mas me impacto, fue cuando después de haberse venido los tres, solo se retiraron el que la penetraba analmente y el que la obligaba oralmente, tras comentar a uno de ellos que se la introdujera por su vagina aunque el todavía no la había sacado. Como pude ser testigo, de cómo entre esos dos violadores la penetraron al mismo tiempo, como por su inicialmente estrecho orificio vaginal entraban el miembro de un chico, mientras salía el miembro del otro, mientras ella chillaba, gemía y decía todo tipo de insultos.

Uniéndose estos entre aullidos de placer, llenándola por completo de sus líquidos y tras sacársela, dejándola embarrada en sangre y semen (joder, una mancha blanquecina y rojiza). Una vez que estos chicos nos abandonaron, pude acercarme hasta Ceci para poder ayudarla a levantarse. Mientras intentaba arroparla como pude, poniéndonos en dirección a algún Centro medico de urgencia donde pudieran verla, me comentaba, que pensaba que en cierto sentido nosotras mismas éramos las culpables (coño, encima había que aguantar eso), de que aquello pasara, que esos tres chicos abusaran de nosotras... quizás una de las causas fue que produjimos esta situación, por lo ocurrido en el vagón estos energúmenos, se creyeron en el derecho de continuar con la situación. Por nuestra culpa calentamos al personal, aunque en ningún momento creímos que estos llegaran a estos extremos (joder, puta mala suerte). Aunque debo de puntualizar, que en verdad de quien realmente abusaron, fue de Ceci, el motivo obviamente era la discriminación que hizo ella hacia ellos, en referencia a su hombría, pero también por que yo mantuve un rollo con ese chico de color, y que ellos por ese motivo me tacharon, y buscaron satisfacción en Ceci.

Pero la cierta verdad, es que cuando acabaron con nosotras nos dejaron tiradas como un cigarrillo, suena a película de acción. Pero es cierto, la verdad es que por un lado, a que gracias que conmigo me dejaron de lado, pude llevar a Ceci a urgencias, donde llame no solo a su familia sino a su novio (momentos Light). Recuerdo como cuando llegaron estos, estos me culparon a mí de lo sucedido, por mi actitud por siempre ser envalentonada, de vivir el riesgo al máximo. Nos informaron los médicos el parte de lesiones, comentando que traía un traumatismo severo, algo de enajenación mental causada por la violación (o sea tocada moralmente), se le practicaron una exploración tanto vaginal como anal (se le encontró desgarros tanto anal como vaginal), un estudio de posibles infecciones (este gracias a Dios, nulo) y un tratamiento psicológico profundo. Varias semanas después cuando Ceci, se puso en contacto conmigo pues deseaba verme, más para disculparse por la actitud de sus padres, aunque era algo lógico la actitud de sus padres, en ese momento por la situación y por no tener respuestas por lo sucedido.

Hablamos durante horas, donde no solo buscaba mi amor sino mi comprensión pues bastante sabe ella que la única que la comprende en estos momentos era yo. Pero lo que mas me sorprendió, fue que me comunico que estaba embarazada (joder, los muy hijos de puta la habían dejado preñada), me explico que según la policía no tenia nada sobre estos chicos, y si lo hubieran tenido de poco servirían por ser menores de edad. Entre lagrimas, me dijo que deseaba dar a luz al niño, aunque sus padres estaban en contra, e incluso su novio nada mas enterarse de la situación, en vez de apoyarla rompió la relación con ella (joder, comentándole que busco esa situación), tratándola con desprecio con comentarios despectivos y maliciosos (cabron de mierda, encima la acuso de provocar a estos cabrones mal nacidos, ante tal acusación el es el mayor culpable). No se como detallaros como fue su vida desde ese momento, pero os puedo asegurar que fue muy dura, demasiado para quien tenia su vida en sus manos y ahora solo le quedan sus amigos. Os comento que desde ese momento, hasta la fecha que dio a luz, se vino a vivir conmigo a mi piso (ojo, no como compañera sentimental, sino como compañera de piso).

Desde un primer momento, comento que deseaba pagar el alquiler, o la comunidad, o lo que yo deseara, etc. E incluso me comento que no seria ninguna carga para mí, e incluso en el caso de que llevara compañía. Esto no significo la ruptura de nuestra relación y amistad, sino que se sentía respecto al sexo mas retractada, y aun menos que no incluya que en alguna que otra ocasión, no nos sintiéramos atraída la una por la otra, acabando no solo durmiendo juntas durante algunas semanas. E incluso cuando me eche novio, al principio de mi relación note como nos espiaba mientras fallábamos, para mas tarde me comento que necesitaba la presencia de un hombre a su lado, más por hacerse fuerte ante ese temor y para ahuyentar posibles fantasmas. No os voy a negar que me sintiera de lo más feliz al escuchar sus palabras, os digo mas le comente que siempre que mi chico estuviera conforme podría ser el quien, pudiera ayudarla. Recuerdo que aunque tampoco llevaba tanto tiempo con el, si lo conocía y confiaba en el tanto como poderle pedir ese favor, pues debía de ayudarla a hacer frente a sus miedos y temores.

Pedí a mi chico, que cuando llegara el momento debía de mostrarse como lo hace conmigo, con delicadeza, ternura y mostrándole mucho amor, pues ella lleva meses sin ser penetrada (joder, precisamente mi chico no la tiene pequeña, aunque mi temor era mas por el grosor). Le di a entender, que lo que más debía de tener cuidado es por las posibles cicatrices internas, pero al final hemos llegado a hacer un trío, de lo más satisfactorio y placentero. Alrededor de los 9 meses me despertó Ceci a media noche, era precisamente el viernes de dolores, me comento que había roto aguas y era el momento de ir al hospital. Tardamos uno coma dos segundos en aparecer en llegar en la Clínica Sagrado (joder, no había ni un solo coche en la carretera), nada entrar y comentar nuestra situación nos pasaron a paritorio donde la pusieron en monitores. Bueno continúo, una vez en monitores la pusieron sobre una cama, conectándoles una serie de cables al cual estos iban a una maquina. Os juro que nada más ver la cara de los médicos, era todo un poema pues cogiendole de la mano, nos dieron la trágica noticia que la criatura había fallecido, nos cayó como un mazazo o para ser exacta como una ducha fría.

Aunque es cierto, que al principio no era deseado, pues era el resultado de una violación, pero también le significo algo por lo que luchar, dándose cuenta de quien estaba a su lado y quien no. No supe que hacer y aun menos que decir, allí estábamos todos los que a ella nos importaba, nos comentaron que se trataba de una muerte súbita algo normal (joder, normal para quien, para ellos que somos estadísticas). Imaginaros como estaba Ceci… destrozada, os digo que se llevo como ausente al menos dos meses o mas, pues le mandaron pastillas para reponerse las cuales en verdad la dejaban atontada. Se fue a vivir a casa de sus abuelos, los cuales no le hacia preguntas y aun mas por lo ocurrido, y en su casa no dejaban de comentarle lo bueno que es hablar de lo ocurrido. A casa de sus padres no podía ir, por que se vio rechazada. Os puedo adelantar, que aun mantenemos una placida vida sexual e incluso os adelanto que sin ningún tipo de tabúes, pues las barreras que tenía respecto a algunas cosas las ha vencido (coño, me acompaño a la boda de unos amigos, la cual la celebración la hicieron en una hacienda, imaginaros esta cuando vio a unos de los sementales montar a una yegua, casi viola al caballo la muy guarra, esto os prometo que os contare en otra ocasión).

Auque hoy día mantiene una relación con un chico, el cual sabe perfectamente lo que le ha ocurrido, y que ella es bisexual y que necesita el calor de una chica como el de un chico. Bueno me despido hasta una nueva confesión, besos donde queráis y me dejéis, pero siempre húmedos. Bueno ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. que si mi escritura, no esta bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email: susanabix@hotmail.com. Os pido paciencia pues me es muy difícil hablar con todos, y para los machitos que tanto me pedís la cam, un poquito de por favor… vale.

También esta la opción de pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado, pues es mas por falta de tiempo que por otra cosa, os prometo que en estas navidades os lo pondré al día, no solo en relatos sino en fotos mías. De momento os debéis conformar con las que tengo expuesta en: susanabix-misconfidencias.blogspot.com

Una Carambola con Suerte

Una Carambola con Suerte

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatárosla.

Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones y os contestare, en la manera de lo posible. También me debo disculpar, por todos aquellos que me quieren poner en contacto conmigo, sobre todo cuanto enciendo el Messenger, pero os comento que me es imposible contestar a todos, aun más cuando aumentan el número de pestañas elevándose.

Os recordaré que soy una ardiente chica del sur de Andalucía, de 23 años, morena, de ojos castaños, de 1.75m de altura, 90/59/88 aprox., y bisexual. Me considero una chica simpática, abierta (a veces muy abierta), extrovertida, atractiva, inteligente, en otras palabras una sin vergüenza integral, muy buena gente, simpática y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (joder, algo más de 15 minutos…). Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida). Me gusta salir, hacer locuras, aunque me sea difícil de reconocer que me gusta beber demasiado (joder, no soy alcohólica… pero debería controlarme). Si queréis saber mas de mi, al final de mi confesión os comento algo mas de mí.

Antes de comenzar con mi historia, os debo confesar a lo leído respecto a unos comentarios referente a mis confesiones (las críticas las acepto pues no sólo me sirven para auto corregirme sino incluso para pulir algunos aspecto de mis confesiones y defectos. Aunque otros me habéis comentado que son más, por no sólo ayudarme a mi a narrarla mejor, sino para que vosotros mismos para que no solo podáis leerlas mejor, sino hasta casi poderlas vivir). Aunque la verdad, pienso mas que para vosotros mis relatos son más una ayuda para poderos satisfacer, aunque para mi sean algo más que puras anécdotas, pues poco a poco os voy confesando mi autobiografía. He estado pensando, que lo que os narro en cada una de mis confesiones, es un trocito de mi vida (como decís algunos respecto a mi satisfactoria e intensa vida, pues me ponéis entredicho y dudáis que con mis solo 23 años haya tenido tantas experiencias, sino que hasta haya probado de todo, y eso no es verdad pues aun pienso que me queda bastante por probar.

Otros con algunos de vuestros comentarios mas que ayudarme, lo que me habéis echo es molestarme, referente a alguna situaciones ocurridas, dando a entender que no han sido real tan reales como cuento. Mas por el echo de salir airosa de todas ellas, pues comentáis que no salgo traumatizada (coño, esperáis que hubiera salido tocada), pues me decís que al haberlas vivido tan al limite e incluso con tal brutalidad a veces, no debería salir como una rosa… fresca y satisfecha, sino esperáis todo lo contrario por no decir que hasta muerta (joder, quien os dice que quizás no este algo traumatizada, pues como os explicáis mi comportamiento a la hora de buscar mi satisfizo, quizás dice que esto no pueda ser un síntoma). En está nueva confesión os narrare, algo que me ha ocurrido hace varios días, pero quizás para cuando la mandé y se publique hallan pasado semanas, por no decir meses. Se que aunque las fiestas que se avecinan son familiares, por todo eso del espíru navideño, y sabiendo que debería de controlarme respecto al sexo, al menos en estos días, la pura verdad es que este año quisiera decir que lo prometo, pero quizás creeréis que os miento pues al final siempre caigo en el vicio, por lo que al menos quiero intentarlo.

No os prometo nada, pues como es costumbre me toca pasarlas en familia como a casi todos, para ser exacta en casa de mis padres (vicio llama al vicio). Me comenta la muy zorra, que mi padre es insaciable… ahora se da cuenta, como si yo no supiera, para más inri según mi madre, mi padre está pasando por su segunda juventud sobre todo en la cama, pues no deja de comentarme que está muy enérgico… como si hubiera tomado viagra, que la tiene todo el santo día dale que te dale, llegando a pensar con quién coño se ha satisfecho en estos años (coño, como sino lo supiera… aunque quizás espera que yo la suplante). Bueno comenzare, pues no quisiera enrollarme más que lo necesario, todo ha comenzado en está misma semana, estaba delante de mi PC como es costumbre en mi chateando por el Messenger (como bien sabéis, es la única manera en la cual podéis quedar conmigo o contactar), mientras mi chico duerme placidamente en mi cama (joder, no penséis que últimamente no da la talla, aunque os reconozco que hoy día me tiene algo desatendida). Quiero creer que es debido al cansancio, pues con la cantidad de trabajo que tiene apenas tiene tiempo para poder descansar, pues como bien sabéis las prisas nos producen mucho stress, su jefa le tiene sometido a mucha presión y que quiere satisfacer a todo el mundo… menos a mí.

Continuo, como os he dicho estaba delante de mi PC chateando, sin apenas entrar al trapo con nadie, me encontraba bastante caliente ya sea debido a como me había dejado mi chico (pues aunque se esforzó, no me dejo del todo satisfecha), aunque no la culpa la tenia el pues incluso la misma calefacción ayudo. A pesar de estar como únicas prendas con mis braguitas y una camisa suya, al principio comencé a continuar con algunos de mis relatos, pues últimamente los dejos parados y siempre pienso que luego los continuare, pero ya sabéis lo que siempre ocurre… Fijándome como las pestañas del Messenger no dejaba de aumentar, sonando de vez en cuando pues mas de uno como algunos intentaban por medio de sonidos llamar mi atención, comencé a responder a algunos como medida preventiva pues al final se me pilla el PC, según que me contestaban ya vería si les respondía o los eliminaba pues algunos sois de un pesadito… Aunque normalmente chateo más con chicas que con chicos, algo obvio gracias a mi chico pues me encontraba molesta por mi situación y ellas si que me ponen a 100.

Aunque también os debo mentar, que estaba intentando sanear mis contactos de chicos, de entre todos de los que intentaban hablar conmigo pues de algunos por su vocabulario se notaban lo caliente que estaban, e intentaban que yo de alguna manera le pudiera satisfacer, ya sea con la dichosa cámara (joder, a ver si os enteráis “NO TENGO”, solo me conecto en casa de mi chico a través de su portátil). Aunque entre tanto bocazas engreídos, de eso que tantos alardeáis y luego na de na. Bueno os confesare, que uno de ellos si llamó mi atención, más por su picardía a la hora de expresarse, que por su grosería como algunos que sólo se empeñan en que conecte mi Cam, sin saber si me apetece al menos, llegando a insinuarme que sino la conecto será por que soy un chico (coño, tan necesitado estáis que intentáis ofenderme a modo que al final me muestre, que equivocáis estáis sobre mí). Continuo, después de varias horas hablando, me engatuso de tal manera que me dejo tan intrigada como caliente, haciéndome quedar con el para el viernes, o sea para el día siguiente (día 19.12.2008).

Aunque le comenté en varias ocasiones, que no podría quedar pues tenía otros compromiso, pero no supe hacerlo cambiar de opinión, llegando a aceptar su proposición, e incluso me prometió que me compensaría con una sorpresa de esas que tanto me gusta, de las que me dejan no solo con un buen sabor de boca sino hasta satisfecha. Bueno el chico me comentó que era de Almonte un pueblo de Huelva y que en una hora u hora y media estaría donde yo quisiera, siempre dependiendo del trafico. La verdad es que dude bastante, pero al final quedamos en los aparcamientos del charco de la pava, pero antes de despedirse me comentó que debía de confesarme algunas cosillas sobre el, la primera que era casado aunque le comente que la verdad por mi parte no hay problema. La cierta verdad es que al principio dude un poco, pues a mediodía tenía el almuerzo de la empresa de navidad (viernes 19-12-08), el cual este año habían decidido hacerla en la hacienda San Ignacio, en Castilleja de la Cuesta un pueblo cercano a Sevilla, como referencia os diré que está cerca de Ikea.

La verdad os comentó que ese día no me puse nada especial, más por que tenía frío que otra cosa, por lo que me prepare para el almuerzo de navidad, me puse pantalones, un suéter de cuello alto y con una camisa encima, debajo como ropa interior un conjunto de braguitas y sujetador negro con encajes sin tirantes (pues pienso que ha veces necesito prescindir de ellos eso si, sin renunciar al escote pues como me decís me realzan), bueno finalizo también me puse unas medias de ligas a juego. Continuo, el almuerzo la verdad no fue nada del otro mundo este año, más bien normalito la verdad, eso si note algunos cambios o mas diré que caras nuevas, aunque como siempre continuaban esos compañeros que con una copita de más y a veces sin esa copita, aprovechan estos actos para propasarse colocando sus manos donde no deben o mejor dicho donde no convienen. Dejándole al principio como un descuido pues tampoco quería dar la nota, pero cuando llegaban donde no deben se llevaban como recuerdo una sonora bofetada, ante las risas y aplausos del resto. Una vez acabo el almuerzo, merienda y hasta cubata decidí que era hora de salir de allí pues la verdad como siempre decae.

Sigo, una vez salí me marche en dirección hacia mi coche, dirigiéndome hacia donde había quedado, aunque previamente hacia al menos una hora llame al chico avisándole. Una vez llegue no espere no mas de 20 minutos, apareció un flamante BMW color azul marino, bajando de su interior un chico trajeado dirigiéndose hacia mi coche, quede un poco sorprendida pues no lo esperaba que me reconociera. Después de romper el hielo, ante las oportunas presentaciones mi sorpresa fue en aumento pues del interior del vehiculo salio una chica, la cual menciono que era mi sorpresa… su mujer. Recuerdo que me acerque a ella mas a darle los oportunos besos como saludo, cuando esta tras colocar sus manos en mi cabeza, me atrajo hacia ella hasta llegar a unir nuestros labios y fundirnos en un inmenso beso. Aunque os debo confesar, que lo que más me sorprendió fue cuando sin dejar de besarme, sus manos buscando las mías y tras sujetarlas las dirigió hacia su cuerpo, al tiempo que su chico abría su largo abrigo, e introduciendo mis manos entre ellos hasta posarlas sobre sus desnudos pechos… si en efecto, estaba desnuda.

Comencé a desliza mis manos de arriba hacia abajo sobre su desnudo cuerpo, os juro que debajo de este no llevaba nada, con la palma de la mano amasaba sus senos, desde sus hermosos y esbeltos pechos descendí mis dedos por su vientre hasta su pubis, el cual estaba totalmente depilado, hasta sus labios vaginales los cuales estaban totalmente encharcado. Mientras el chico se había colocado detrás de mí pasando primero sus manos en mi cintura ascendiéndolas hacia mis pechos y continuar por descenderlas hacia mis nalgas, presionándome hacia el a modo de pegar a mis nalgas su duro miembro, a modo de restregármelo y notar mas que visible dureza. Sintiéndome como un sándwich en medio de estos dos pervertidos, disfrutando de ella mientras el disfrutaba de mí, su chica había comenzado por dirigir una de sus manos a mis pechos, amasándome y acariciando no solo mis pechos sino hasta mis pezones. Continuo por descenderla hacia mi vientre, continuando hasta la bragueta del pantalón donde gran habilidad soltó el botón de este, continuo por tirar varias veces de este hacia abajo como pudo, hasta por si solo este descendió solo por mis piernas hasta mis pies, sintiendo el aire frió.

Había presentido hace rato que éramos observados, pero eso mas lejos que molestarme, me excitaba produciéndome un morbazo increíble, mientras el chico que había colocado su miembro entre mis piernas, había comenzando a simular unas incesantes penetraciones que en verdad se estaba masturbando con mis nalgas, notando a pesar de llevar aun mis braguitas las venas de ese duro tronco, al tiempo que había dirigido su otra mano hacia los pechos de su chica masajeándolos. Era demasiado excitante, yo que estaba entretenida entre saborear los ardientes labios de la chica, mientras que una de mis manos estaba ocupada en sus pechos y la otra manoseaba y frotaba sus labios vaginales. Mientras la chica, una hermosa rubia de ojos verdes, de un cuerpo perfecto, donde tanto sus senos duros y firmes como sus nalgas duras y respingonas, era un manjar para cualquier hombre o mujer. Recuerdo que ante la avalancha de mirones, me vi en la obligación de comentarle que éramos la diversión de bastante gente, pues el espectáculo que estábamos dando era para haberlo grabado.

Comentándome sí sabía otro lugar donde pudiéramos continuar, comentándole que si que sabia de un lugar al cual podríamos continuar, por lo que ambos nos dirigiríamos a nuestros respectivos coches, siguiéndome el. Cuando me dirigí a mi coche, me fije donde tenia este su vehiculo estacionado, le comenté que tuviera cuidado pues donde había situado su coche era una zona delimitada por tubos o perfiles de acero, los cuales eran para delimitar los aparcamientos de la feria, y que entre la maleza, los arbustos no se ven. Le recomendé que saliera hacia delante, aconsejándole que una vez haya salido, diera la vuelta dejando en medio un árbol que había, me hizo un gesto que la verdad no me gusto (medio la sensación que era de desprecio), la verdad sino fuera por la chica ya lo hubiera mandado a la mierda. Aunque pensando es algo obvio en los tíos, el creerse superiores… su chulería, la cual pienso que a veces le pueden. Continuo, pero ante esos ruidos tan atroz mas pensé, que algo se había introducido en los bajos del coche, quizás hasta se habría enganchado a algo. Pero el muy cabezota no dejaba de darle a su vehiculo de delante hacia atrás, yendo a peor hasta el punto que fueron acercándose algunas personas, comentándole que se detuvieran pues se estaba cargando el coche.

Recuerdo como el muy cabron salio de su vehiculo, con una cara de perro y de malos humos, maldiciendo e insultando, me fui apartando de ellos hasta aislarme casi por completo, observando desde lejos como ese hijo de puta era demasiado violento e incluso para mi. Joder, e intruso quiso echarme a mí la culpa de lo sucedido, llegando a ponerse en evidencia de tal forma que cuando su chica le comento algo, este no solo la mando a callar verbalmente sino le dio tal bofetada, que hasta sentí yo misma su dolor. Antes de marcharme creí oportuna comentarle, no solo que debían de llamar una grúa, pues aun entre tanta discusión no habían ni siquiera caído, y de paso decirle que me marchaba. Dejándoles de nuevo discutiendo, esta vez comentaban que les iba a explicar a los de la grúa, con ante semejante facha (y pienso por que no comenzar, comentándole de hacer un trío… mas por entrar en calor a la chica). Bueno continuo, creyendo que la fiesta fue a su fin y que debía marcharme a mi casa, quien sabe si con un poco de suerte podría ver a mi chico y mejorar al menos algo. Cuando me dirigí hacia mi coche y antes de montarme en el, apareció detrás de mí un hombre mayor (de alrededor de entre 45 y 50 años), no muy alto de cabellos negros y rizados, y de piel tostada.

Continuo vale, el cual me comentó que a lo visto me había quedado sin plan, mientras me miraba a los ojos fijamente, tanto que tuve que bajar mi mirada algo ruborizada (aquella mirada me recordó a mi padre), me pregunto primero por lo que buscaba, que era lo que me gustaba, sin dejarme responder cambio su manera de preguntar siendo las directo. Como podía respondía a sus preguntas, mientras lo miraba pensaba que por su fisonomía, no estaba a mi altura (Joder, no os sintáis ofendidos pero algunos de vosotros mucho piquito y luego…). Sin dejar de hablar, se sacó del interior del pantalón aquella cosa, pues nada mas verlo casi no me lo pude ni creer, sino fuera por que sin pensármelo dos veces rápidamente se la cogí (Os juro por Dios que es cierto). Continuo vale, se trataba de un miembro que si aquel tamaño era la de actor porno por las dimensiones, pero lo que mas me llamaba la atención era su grosor, que nada mas imaginármela ya me dolía. Recuerdo que lo primero que me comentó fue por mi forma de vestir, pues me dijo que no era la más adecuada para follar, pero le comente que el tiempo tampoco acompañaba para desnudarme, comentándome rápidamente que eso solo era cuestión de tiempo pues un cuerpo caliente siempre deseaba desnudarse.

Continúo diciéndome que lo que más deseaba era amasar mi culito, magrearlo y más tarde sodomizarme, pues desde que me observo antes, se le puso dura en solo pensar en clavármela. Me comento que el estaba allí a lo van todos, a intentar clavarlas pues estaba deseoso de insertarla, continuo comentándome que al principio iba tras un chico al cual pensó en echar un rato con este, siguiendo durante un buen rato pero sin entrarle, pero observando como este se la chupaba a uno, por fin se decidió pero al acercarse al chico a este se la estaban metiendo, y aunque lo invitaron a unirse comenta que ya no es lo mismo. Por lo que observando desde no muy lejos lo ocurrido, pensó en aprovechar su oportunidad, dicho y echo. Aunque al principio sus palabras sucias y en plan déspota hacia mi, me resultaron de los mas ofensiva, llegando a pensar que no solo lo mandaría al carajo, sino que me iría de allí a toda leche. Joder, que pensareis si os digo que ese hijo de puta con voz autoría, me ordeno que me arrodillara y sin chistar me la fuera introduciendo en la boca.

No se que me ocurrió, pero como una sumisa fui obedeciéndole, comencé a tragarme aquel pedazo de carne, con cierta dificultad al principio pero os debo decir que no me la pude meter completamente, pues las comisuras de mis labios no daban para mas. Por lo que sujetándola por la base de su tronco, comencé refregando mis labios a lo largo de su tronco, sintiendo la dureza de esa barra de carne. Para continuar por descender recorriendo sus hinchadas venas con la punta de la lengua, mientras este entre gemidos y murmullos no me dejaba de llamar “su putita”, hasta llegar a sus grandes y gordos testículos, los cuales se los amasaba como pelotas de tenis con mi otra mano, pensando que por su peso estarían lleno, por no deciros a rebozar de su néctar. Estaba demasiado excitada, sobre todo pensando cuando este cabron me la meta y me haga gozar, mientras continúe pasándole la lengua por cada uno de ellos, para continuar de nuevo ascendiendo por su tronco hasta llegar a su cabezota, la cual me la fui metiendo en mi boca mientras lo miraba, simulando que era esto un fresón mientras cerraba mis labios entorno a este.

Recuerdo como me comentaba que si yo era una profesional, mas por la manera de hacerlo… pues dinero no tenia, sin responderle continué con lo mió, ensalivando su miembro tanto que mi misma saliva caía ante mis pies. Os debo decir, que mis ansias por tenerla en su totalidad dentro de mi boca, que intruso con cierta dificultad me lo iba introduciendo, sintiendo como me saltaban e incluso algunas lágrimas, mas cuando el muy cerdo coloco una de sus mano sobre mi nuca, a modo de presionar hacia el. Como consecuencia os diré, que por un momento me costo hasta respirar, llegando a sentir arcadas e incluso con una de mis manos intentaba quitar tal presión, pues la notaba a modo de golpes como taladraba mis amígdalas. Sin dejar de satisfacerle como algo normal en mí, había dirigido una de mis manos hacia mi pubis, hasta llegar a mí entre pierna descendiendo por la cremallera de mi pantalón, tocándome por encima de la tela… presionando para notar la humedad de mis braguitas. Dándome cuenta, que mi decisión ese día de ponerme un pantalón no era la más acertada, pues incluso para mi me molestaba, me costaba en la posición que estaba poderme masturbar.

Comencé a desabrochar el botón del pantalón, sigo con la cremallera bajándola, continuando por introducir mi mano, echando a un lado el borde de mis braguitas y comenzar a darme placer. Primero frotando sobre mi vulva en círculos presionando, para descender hasta mis labios vaginales, e ir introduciendo uno de mis dedos con fricción sobre mi orificio vaginal (Dios, que gusto). Pero os cuento me quedé de lo más sorprendida, cuando el viejo me pidió metérmela por el culo, mi idea no era precisamente de una perforación anal sino mas bien vaginal. Teniendo más remedio que aceptar, pues me comento que era lo que había, le comente que aunque tenía experiencia en el sexo anal, me ocurría que mi orificio anal es muy estrecho al principio, comentándole que lo hago diariamente pero que tengo la particularidad de mi orificio anal, se me cierra de manera que cada vez que lo hago parece la primera. Recuerdo su cara como si la estuviera viendo ahora, pues mas que molestarse le encanto. Mientras me puse de pie, dejando caer los pantalones para yo misma despojarme de mis braguitas, levantando un pie para sacarme ambas prendas y luego el otro. Sintiendo la fría brisa de la noche pasar entre mis piernas.

Aunque previamente desconecte el interruptor de la luz interior del coche (más por no atraer moscones), quise probar una cosa por lo que agachándome al tiempo que introducía parte de mi cuerpo dentro, dejando mis nalgas expuesta debido a la posición. Aprovecho este para manosear mis glúteos, manoseando tanto mis nalgas como mis muslos, pues era lo que en verdad pretendía. Comenzó por a acariciar mis nalgas, desde el inicio de estas ascendiendo por mi espalda hasta mi cuello, eso si por debajo de mi suéter de cuello alto, para luego descender hasta mis nalgas con sus dedos introducirlos por la unión de mis glúteos, hasta mi orificio anal comenzando a pasar sus dedos con cierta brutalidad, e introducir uno de sus dedos al final. Le comente que para estar yo mas cómoda igual que el, mejor debía de echarme sobre el asiento, pero este comenzó a darme supuestas embestidas comentándome que me preparara a ser penetrada. Noté sus manos en mis glúteos abriendo ambas cachas, mientras su miembro erecto buscaba por si solo mi orificio (joder, no penséis que por tener dos cabezas, esta ya puede pensar sola aunque por otra parte, creo que no debería de llegar a explicaros debéis de usarla, no creo que seáis tan cortito para eso) .

Al principio noté como refregaba su miembro por mis nalgas, para continuar por restregarla, proporcionándome más ansiedad y deseo llegándole a pedir que se detuviera, pues notaba que aquello no me entraría y seguramente me daría más dolor que gusto. Recuerdo que le llegue a comentar, que debido a la falta de dilatación en mí orificio anal eso no me entraría, le sugerí la posibilidad que me la metiera primero por mi orificio vaginal, más por lo mojado que estaba y aprovechara este para poder introducírmela, mientras me lo dilataba antes culo. Observando como era bastante tozudo, volví a comentarle la posibilidad de utilizar algo, le comente que en el maletero de mi coche llevaba algo que nos podría ayudar, después de unos minutos pensativos acepto, retirándose de mí. Comentándome que no me marchara, que continuara calentándome pues ahora volvía, tras verle correr hacia su coche, abrir la puerta e introducirse dentro y salir de nuevo, volviendo a correr hacia mi, enseñándome un bote de crema el cual me comento, que lo utilizaba a veces (no me dijo con quien, pero me lo imagino).

Sigo, señalándose su entre pierna me comentó que debía de hacer algo, pues había perdido cierta erección, me sorprendí pues el muy cabron no le observaba perdida alguna (joder, como es un rabo único no le iba a ser ese feo… no, por lo que comencé de nuevo a chupársela). Tras detenerme, me comentó que me detuviera que ya la tenía bastante dura, que me volviera y fuera acomodándome pues me iba a demostrar lo que era un macho, e incluso podría durar horas. Por lo que echándome sobre el asiento del coche, flexionando mis piernas de modo que mis rodillas se posaran sobre mis pechos (aunque este me comento que debía de colocarlas sobre sus hombros), dejando mis nalgas a su total disposición. Lo primero que sentí fue su mano fría colocarse sobre mis glúteos, acariciándomela y recorriéndolas hacia mi conducto anal. Cuando noté como sus dedos recorrían mis nalgas, como previamente en busca de mi orificio me hizo sentir escalofríos, mas por lo fría que estaba esa crema que por el relente que se había levantando. Comencé a notar, como con la yema de su dedo recorría mi ano y lo introducía por mi orificio, sintiendo esa crema dentro al tiempo que movía su dedo, a modo de embalurdarme haciéndome sentir un repeluco.

Os aseguro, que me hizo estremecer con solo sentir esos dedos húmedos, como se deslizaban dentro de mi, llegando hasta donde podía y notando como a medida que me introducía su segundo e intruso su tercer dedo, me lo había dilatado completamente (Dios, no pude evitar llevar mi mano a mi entre pierna a darme placer). Cuando este noto que estaba mas que preparada, os digo que ni aviso y aun menos me lo pregunto, sintiendo aquella cabezota sobre mi orificio, comenzando a presionar sintiendo como iba introduciéndomela, quise gritar por aquel grosor pero rápidamente su mano me silencio (joder, le pedí que me la sacara pues me estaba haciendo daño, sentía que me estaba destrozando, sentía como si algo me rompiera). Recuerdo que me hizo recordar como la primera vez que lo hice, al principio tuve que hasta morder su mano llegando este a soltarme, llegando que buscar rápidamente algo que morder a modo de poder aguantar el dolor previo, teniéndome que aguantar con morder el acolchado del asiento hasta moldearme a su tamaño, y poder disfrutar de sus embestidas. Os debo advertir que me culeaba bastante bien, mientras con su mano izquierda colocada en mi cintura no sólo me sujetaba (digamos mejor, que se apoyaba el a modo poder controlar mejor la penetración).

Comenzó despacio las primeras enculadas para ir acelerando el ritmo, pero eso sí controlándolas con sus manos en mi cintura, siendo sus penetraciones a golpe de pelvis sintiendo su miembro muy profundo, tanto que creí por momentos que se incrustaría en mi útero, temiendo que si se venia me pudiera dejar embarazada (si… lo estábamos haciendo a pelo, sin protección alguna pues ante tal grosor no tenía condón, aunque de todas formas yo voy protegida). No se que tiempo nos llevamos de está manera follando, pero eso sí os digo que me fui adaptando no sólo a su grosor sino a la manera de perforarme, siendo de lo más satisfactoria pues al mismo tiempo que el me penetraba, yo me iba masturbando consiguiendo al menos dos inmensos orgasmos. Recuerdo que una vez que me había adaptado a su grosor, pegando su boca a mi oído me pidió que me diera la vuelta, pues deseaba penetrarme dándole yo la espalda, le comenté que podríamos pasar a los asientos traseros, negándose este mientras no dejaba de manoseársela. Por lo que dándome la vuelta, de manera que apoye mis rodillas sobre el marco de la estructura del coche, apoyando mi cuerpo sobre el asiento y con mis brazos flexionados a modo de poderme apoyar, pensé que en ningún momento este me había ni besado y aun menos tocado mis pechos, pero bueno estaba disfrutando.

Colocando de nuevo su miembro sobre mi orificio anal, de un sólo golpe me la inserto (joder, aunque sentí algo de dolor mas por la brutalidad, pero pronto me fui adaptando de nuevo), volviendo a controlar la penetración, en un momento del ritmo de sus embestidas dejo caer su cuerpo hacia delante, sintiendo tal penetración de lo mas profunda llegando hasta notar sus testículos golpear mis nalgas, siendo de lo mas dolorosa os lo aseguro. Al tiempo que sus manos ascendían desde mi cintura, llevándose al mismo tiempo hacia arriba mi suéter, hasta sacarlo por mi cabeza (Dios, apenas pude decir palabra alguna, más por que pensé que podría haberme salido por la boca), imaginaros que hasta me desplazo de tal manera, que casi me trago la palanca de cambios del coche. Volviendo a controlar este sus penetraciones, pero está vez sus manos se encontraban sobre mis pechos, pues hasta me había quitado hasta mi sujetador.

Mientras me estaba haciendo gozar entre embestidas, esta vez no sólo besaba mis labios, sino más bien como podía llegaba hasta mis pechos, donde no solo los lamía sino hasta me mordisqueaba mis pezones, llevado por las ansias o más bien por su posible venida, a veces se posaba sobre el volante haciendo sonar torpemente el claxon. Tras unas embestidas de los más fenomenales (coño, obviamente esto no iba para mas), me comentó que sí se podría venirse dentro de mi, entre gemidos moví la cabeza negándome. Pero como casi todos los tíos sois unos cabrones, después de varios minutos moviéndose al tiempo que me hincaba sus uñas por no deciros sus dientes en mi cuello y hombros, comenzó a convulsionarse entre chillidos (coño, más parecía un cerdo por semejantes gruñidos) viniéndose dentro de mi, echando el resto nada más salirse sobre mis nalgas (coño, note sus líquidos calientes diluyéndose entre mis glúteos, hasta mis pies) y mi cintura.

Como recuerdo gustosa, como me gire con rapidez a modo de poder de gustar sus líquidos, por lo que al darme la vuelta le cogi su miembro con la mano, llevándomelo a la boca a modo poderme tragar, los restos que aun le quedaran o al menos limpiársela. Como nada mas tenerla entre mis labios besándola, de pasarle la lengua alrededor de su tronco, de chupársela y la absorbía en apenas unos minutos, la muy cabrona comenzaba a pedir guerra. Me comento que no creía que se la volviera a levantar, argumentando que tampoco debía de forzar la maquina. Mientras me la volvía a introducir en la boca, saboreando restos de sus líquidos, acabando por comentarme que se llama Antonio y que era de Utrera, donde tenía un piso donde podríamos usarlos. En ese momento tan inoportuno sonó mi puto móvil, saliendo la voz de mi chico el cual me comento la posibilidad de poder pasar la noche juntos, sin haber soltado el miembro de mi amigo de la mano, respondí a mi chico aceptaba su propuesta.

Continuo vale, tras haber cogido unos clinex de la guantera y limpiarnos, comenzamos aunque no es norma en mi a intercambiarnos los móviles, ante de marchamos yo a mi casa donde mi chico me esperaba, para darme una loca noche de sexo. Aunque os reconozco, que solo espero que me penetre por donde quisiera, menos por mi orificio anal, pues aun tengo algo de dolor (y un muy buen recuerdo). Bueno ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. que si mi escritura, no esta bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil.

Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email susanabix@hotmail.com.
O si queréis pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado, si os muestro con varias fotos susanabix-misconfidencias.blogspot.com

MANOSEADA POR UN TAXISTA.

MANOSEADA POR UN TAXISTA.

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatarlos.

Ante todo me debo disculpar, pues no siempre puedo responder a todos los que me habéis mandado vuestro email, pero os aseguro que los leo con el mayor de las satisfacciones, y en la manera de lo posible os contestare. Pero lo más difícil es responderos por el Messenger, pues ante la cantidad de pestañas que delatan vuestra presencia. Llegando a veces hasta 150 pestañas aclamando mi presencia, llegándose incluso a colgarse el Messenger, por lo que desde aquí os doy las gracias y muchos mandos un beso muy tierno en esa parte de vuestro cuerpo que mas deseéis. Os recordaré que soy una ardiente chica del sur de Andalucía, de 23 años, morena, de ojos castaños, de 1.75m de altura, 90/59/88 aprox., y bisexual. Me considero una chica simpática, abierta, extrovertida, atractiva, inteligente, en otras palabras una sin vergüenza integral, muy buena gente, simpática y bastante loca... vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (joder, algo más de 15 minutos… bocazas absteneros).

Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida creo, que os habéis dado cuenta). Me gusta salir, hacer locuras, aunque me sea difícil de reconocer que me gusta beber (joder, no soy alcohólica… pero debería de controlarme algo). Soy conciente que por mi forma de vestir, me hace ser más destacable para ser manoseada, aunque no soy ni fetichista, ni exhibicionista, simplemente me gusta vestir, de forma que realce mi cuerpo (joder, como decía mi abuelo tengo un cuerpo de perdición), me gusta que las partes mas sensuales de mi cuerpo sobre salgan, aunque a veces me digan que parezco un “zorrón”. Dicen que tengo un hermoso cuerpo (como decía mi difunto abuelo de pecado), me considero una mujer ardiente, de mente muy abierta, siempre deseosa de ampliar y probar nuevas experiencias. Me considero lo bastante joven como para disfrutar del sexo, de gozar de todas las diferentes formas y posturas, pues mi adicción me hace a veces a llegar tal punto, que incluso yo misma me ruborizo, y no os digo a vosotros.

No me considero una estrecha, pero me molesta muchísimo que me pidáis que conecte mi Cam… sin saber al menos si la tengo (ostias, salidos de mierda… os deberían de capar a todos). He de explicaros, que mis gustos en general, aunque lo niegue es la morbosidad de ser manoseada en publico, de sentirme acariciada, siempre que sean lugares públicos (coño, es tal la morbosidad, que es difícil describirla, pero os la intentare relatar). He mantenido relaciones con hombres maduros (joder, por que coño no van a disfrutar ellos también, es una sensación morbosa ser manoseada por viejos, no es vicio solo es puro morbo). Deberíais de aprender de ellos, pues muchos de ellos tienen la experiencia necesaria como para hacernos disfrutar. E incluso muchos de ellos, no tiene nada de envidiaros pues con semejantes maquinas nos hacen llegar, a diferentes tipos de satisfacciones y disfrute que a veces me hacen no solo perder el norte sino, el tiempo, pues algunos son verdaderos machos a la hora de dar placer.

No os ofendíais de la verdad, aunque os duela pero lo importante no es que la tengáis muy grande, sino que sepáis darnos satisfacción, Que nada mas salgáis de la cama, digamos hay va mi hombre. No siempre buscamos cantidad sino más bien calidad, que hoy día ya no os preocupáis de esos minutos preminilares que tanto deseamos, lo que deseamos es que disfrutemos… pero ambos, pues incluso después de habernos echo al menos llegar a dos hermosos y geniales orgasmo, lo que mas deseamos es que disfrutéis vosotros, nos gusta que os venga en un tiempo prudencial… y dentro de un preservativo (joder, que no queremos problemas dentro de unos 9 meses, y aun menos que nos peguéis algo raro). Lo que me he dado cuenta a veces, que no os dais cuenta de cuando nos viene, e incluso menos cuando los disimulamos. Muchos de vosotros pensáis, que entre vuestras manos tenéis la consola de la “Game” (joder, que somos personas), que ha veces nos tratáis peor que a un animal (ojo, no todos).

Demostrarnos que nos amáis, hacernos disfrutar y sonreír (coño, que estoy cansada). Cabrones, si tenéis más ternura con el puto móvil de las narices que con nosotras, y joder menos correr… que ni sois Fernando Alonso, ni nosotras somos Hamilton (Joder, haber si sois más sensibles). Bueno basta de tantas palabrerías, os voy a relataros mi nueva confesión, me ocurrió hace bastante tiempo, la verdad es una de la experiencia más inusual que me ha ocurrido, e incluso absurdas. A veces pienso que nunca llegó a ocurrirme, que posiblemente sea producto de mi imaginación, e incluso comentándolo a modo de sueño o fantasía entre mis amigas y algunas compañeras de trabajo (coño, eso si con cierta cautela que no parezca tan real), las cuales acaban riéndose de mi comentándome la gran fantasía que tengo o incluso la necesidad tan penosa y degrinante que tengo, comentándome que si tanto deseo sentirme degradada. Jode, la verdad de haberlo sabido…aunque la verdad imagine la situación, e incluso podría haberla evitado pues me resultó bastante bochornosa.

Aunque os debo confesar, que aunque la gran mayoría comento que no tenía esa clase de desviaciones ni en sueños, otras que en cambio me comento que a muchos les había pillado, mirándolas por el espejo retrovisor su entrepierna. Pero menos mal que en casa, cuando delante de mi PC suelo entrar en distintos foros , los cuales me dejaron bastante mas tranquila (www.hoymujer.com, www.ragazza.es, www.amigas.es, www.enfemenino.com, etc.), pues me comentaron que no piense que soy la única mujer, a la cual le ha ocurrido tal situación, por lo que la sensación de bicho raro que tenia se me fue desapareciendo, e incluso llegaron a comentarme que otras chicas no han tenido tanta suerte, pues esos sueños se les ha por desgracia realidad. De lo sucedido lo que más recuerdo fueron sus palabras, comentarios o reproches, pues aunque en su momento me resultaron de los mas ofensivo e incluso despreciable. Me comentó que fui yo, ya incluso en la forma de llamar su atención, quien motivo su conducta e incluso comento que mi forma de vestir tan provocativa e inapropiada para una chica de mi edad, de introducirme en su taxi enseñándole todo e imaginándose el resto, o incluso mi manera de hablar según el tan picara le había dado alas.

El muy cerdo no dejaba de comentarme, que desde que me monte en su taxi no había dejado ni un minuto de insinuarme, que le había puesto de tal manera que joder que no es de piedra, sino un ser humano. Que incluso llegué a tal límite por mi parte, que cuando ocurrió lo que ocurrió en ningún momento puse objeción alguna, ni proteste y mucho menos luche, sino mas bien todo lo contrario (joder, con el pedazo de cabron, que cantidad de lindezas, dejo caer en un momento). Os admito, que la verdad es que en aquel tiempo era muy ingenua para algunas cosas, sus comentarios aunque para nada eran ciertos me hizo dudar, pues es cierto que la manera en que fui vestida no era la apropiada y eso significaba un punto a su favor e incluso sus palabras me convencieron a mí (coño, en verdad dude que me pudieran creer, y con la edad que tenía como que tuve que aguantar y tragarlo todo, menos mal que al menos no me dejó secuela). Bueno comenzare a relataros mi confesión, cuando cumplí los 17 años no pude celebrarlo con mis amigas en ese momento, por que cayó entre semana con el pretextó perfecto para mi padre, para interponer primero los estudios a la celebración de mi cumpleaños.

Pasándome la mano un poco por intercesión de mi madre, por lo que al menos lo festejamos en plan familiar (joder, estaréis conmigo que no es lo mismo). Para mas inri, el muy cerdo apareció pasada la una en mi cuarto, dándome su regalo personal, entre los comentarios jocosos me prometió que el fin de semana era todo mió, que podría ir con mis amigas donde me apeteciera y podría llegar en la noche cuando quisiera, por lo que le deje muy a pesar mía que disfrutara. Bueno a lo largo de la semana hice planes para el sábado, pues como he comentado antes me prometió que podría hacer lo que me diera la gana, siempre que no diera la nota. Por fin llego el sábado, por la mañana había quedado con unas amigas para irnos de compra, en Amichi me compré una blusa blanca con encajes muy escotada, tanto que dejaba mi espalda casi desnuda por no deciros al completo, en H&M me compré una falda de a cuatros en roja o para ser exacta una mini falda, en Woman Secret algo de ropa interior ya sabéis (nada de tanga sino más bien braguitas tipo short y de encajes, y un sujetador con sujeción al cuello). En Calzedonia varias medias de ligas con encajes y calcetines o leotardos largos de esos que quedan justo por encima de las rodillas, y para finalizar en el Corte Inglés unos zapatos, bolso y algún que otro complemento.

Cuando llegué a casa estaba muerta, además necesitaba un baño sí era caliente, con un par de horas en aceite y sales aromáticas de baño mejor que mejor. De todas forma quedé con una amiga la cual me recogería sobre las 20.00 horas en mi casa, por lo que tendría tiempo para descansar, y para arreglarme. Por lo que después de comer y una buena siesta, tocó tiempo para poder arreglarme desde depilarme las piernas hasta casi depilarme mi pubis, me arreglé les uñas pues algo de manicura necesitaba para finalizar por pintármelas. Cuando me marché de casa por fin, mis padres en general me comentaron que tuviera cuidado, mi madre me dijo que iba demasiado provocativa pero que iba muy guapa, que me divirtiera. Mi padre como no en el, sus piropos no iban precisamente en esa dirección, pues incluso llego a comentarme que parecía una zorra (hijo de puta, siempre tan sutil). Hoy día aun recuerdo sus comentarios hacia mi, dejándome caer que para que buscar en la calle y pagar por el, cuando lo tiene en casa y gratis, acabando por comentarme que soy su putita. Continuo, nada mas aparecer Anabel, me despedí de mis padres en el transcurso del viaje no dejamos de adularnos mientras está conducía (joder, con la muy zorra aun iba mas provocativa que yo, comentaba que no quería perder tiempo en quitarse la ropa).

Os comento que una vez llegamos al restaurante, cenamos y fuimos la atención tanto de los camareros como de algunos clientes, e incluso os digo mas, nosotras mismas ensalzamos algunas situaciones bastantes comprometidas, como por ejemplo en la misma puerta de los servicios, una amiga y yo comenzamos a darnos una serie de piquitos con lengua y paramos por no echar más leña al fuego, pues la cosa se caldeaba. Nada más acabar de cenar nos dirigimos a la discoteca ADUANA actualmente llamado ADN, donde nos lo íbamos pasando de puta madre, enrollándonos con quien nos viniera en gana. Me lié con un chico el cual su afán eran mis pechos y sobre todo mi culo, y que nada mas entrar en un reservado para llamarlo de alguna manera, este manojo de nervio intento sacársela del pantalón, viniéndose todo y manchándome toda. Por lo que me eche a la pista de baile, entre cubatas me acerque a los aseos pues me picaban bastantes los ojos del humo del local, a modo de enjuagarme la cara, dándome cuenta de la hora que era, pues eran cerca de las 4.30 de la mañana, y aunque mi padre no me puso hora, tampoco quise jugar con mi suerte.

Recuerdo que comencé a buscar a mi amiga Anabel, la cual precisamente no estaba como para llevarme, no por que estuviera borracha sino por que estaba digamos con “la palanca de cambio”, por lo que tuve que buscar a otra amiga a ver si me pudiera acercar pero todas estaban en ese momento liadas, ya sea arriba o debajo de estos. Recuerdo que me aconsejaron el coger un taxi para volver, pues ante ninguna solución tuve que aceptar. Despidiéndome de las chicas salí por la puerta de la discoteca a la calle, donde observé a varios taxi optando por coger uno de ellos. Antes de poner este el coche en marcha me senté justo detrás del conductor, lo que rápidamente me comentó cambiar que me moviera de posición, pues me comentaba que era mas por mi seguridad que por la suya, pues no se fiaba ni de su madre por lo cual me moví hasta colocarme sentarme en medio del asiento, de está manera estaba más cerca ante una posible conversación, y me tenia bien vigilada sobre todo observándome por el espejo interior mi entrepierna. Inclinándome hacia delate le comente al taxista mi dirección, o sea la calle donde vivía en La Motilla (Joder, no os voy a mentar también la calle, no soy tan tonta aunque a veces lo parezca, además es la dirección familiar).

Recuerdo que nada mas poner el coche en marcha, puso también el contador conduciéndome hasta mi casa, estuve muy atenta por donde me llevaba a ver si este iba a ser un listillo, y me estuviera llevando por el camino mas largo de esta manera me sacaría mas dinero. Normalmente mi padre, esta ruta lo hace en 20 minutos aproximadamente (joder, no hay mas de 12 kilómetros). Me fije como continúo hacia el norte por la Avenida de la Raza hacia Calle del Corpus Christi, llegando a una rotonda, toma la primera salida en dirección a la Avenida de Molini le comente un camino opcional el cual me podría llevar mas rápido al cual me respondió de manera (joder, en plan ofendido por que mas mire por mi bolsillo, seguramente por que toque el suyo). Continúo girando a derecha en el Paseo de la Palmera, siguiendo por Avenida de Jerez hasta llegar a una nueva rotonda girando a la derecha en Avenida de Jerez/N-IV, continúa hacia N-IV pasando 2 rotondas más, en la última rotonda toma la segunda salida en dirección Avenida de la Motilla. Os digo la verdad, el muy cabron me llevo por el camino mas largo, aunque le comente en varias ocasiones que se había equivocado, me increpo que si yo sabia hacer mejor su trabajo, el cual llevaba 20 años ejerciéndolo, que vergüenza me hizo sentir.

Cuando me moví hacia un lado, no me di cuenta que parte de mi ya corta falda se me hacia subido, dejado ver parcialmente por no decir totalmente mis braguitas tipo short, es cual el muy cerdo no me quitaba ojo, creyendo por mi parte que en verdad miraba otra cosa, este no dejaba de comentarme lo guarra y putas que somos las chicas de hoy en día de mi edad, que nos abrimos de piernas ante cualquier tío solo por dinero. Aunque le comentaba que todas las chicas no somos a sin, el no dejaba hasta argumentando con escenas que salían en la misma televisión, sus comentarios. Comentándome que las chicas de su tiempo eran más recatadas, que nunca irían solas por las calles, por que según a su parecer eso solo lo hacen las putas, sus palabras e insinuaciones fueron pareciéndome de lo mas ofensivas. Comencé a sentirme incomoda ante tal sujeto, por que no dejaba de insultarme de forma indirecta en mi propia cara, hasta me comentó que sí podría moverme hasta situarme detrás del asiento del acompañante, una vez me haya subido la falda y haya cerrado mis piernas pues llevó al menos 20 minutos enseñándole mi entrepierna, provocando una situación difícil de sofocar (joder, que vergüenza me hizo sentir).

Joder me sentía de lo mas avergonzada por sus comentarios, no dejaba de decirme que ha estado deleitándole con tal panorama mientras con una de sus manos se frotaba por encima de su pantalón, que más le parece una insinuación por mi parte que otra cosa, acabando por reírse ante mi cara enrojecida que puse a sus palabras, comentándome que estaba bromeando. El sonido prominente de mi falta de batería, me hizo mirar en el interior de mi mini bolso, para no sólo mirar el móvil sino de pasó para coger el monedero e ir preparando el dinero, pues pensaba que cuanto ante bajara mejor que mejor. Observando lo poco su me quedaba, intranquila eché una ojeada al contador, viendo que no tenía mi siquiera para pagar la mitad del trayecto echo. La voz grave del taxista me sacó del trance que estaba, comentándome que era lo que me ocurría, la verdad no supe que decir y menos comentarle lo que me ocurría (coño, como para decirle que me había quedado sin dinero, sabiendo su reacción aun más por la manera que me hablo y trato previamente). Este hombre de aspecto corpulento, no de físico cachas sino todo lo contrario de grande y gordo (quizás por la cantidad de horas que se lleva sentado al volante), con papada en su garganta, casi calvo con cabellos blanquecino y despeinado, con gafas y con grandes manos con anchos dedos, le echo una edad de entre 50/55 años.

Bueno no se como lo adivino, quizás por la incesantes miradas que me echaba por el espejo interior, girando bruscamente y frenando en seco me pregunto dinero tenía (dios, trágame). Cuando le comenté lo que me quedaba, me dijo de todo menos bonita, y lo peor que me tuve que callar sin decir palabra alguna, pues en parte por que tenía razón y en parte por no ensalzar aún más la situación. Cuando parecía que se iba calmando después de haberle comentado que una vez me haya llevado a casa, no solo le pagaría sino hasta buena con propina. Este girándose en su propio asiento hacia atrás, de forma violenta y con mirada intimidatoria me comentó que no, pues estaba pensando en tres opciones que de alguna manera tenga algún benefició. Me comento la primera sería dar de nuevo la vuelta hasta conducirme donde me había recogido y dejarme allí…tras unos minutos de silencio me comento, que perdía el doble de dinero tanto en las carreras como en la gasolina. Que quien salía ganando era yo, y por la expresión de su cara y los movimientos de su cabeza, como que renuncio a esta opción.

Continuo comentándome su segunda opción, comentándome que me llevaría a alguna comisaría cercana, que tras la oportuna denuncia, me haría llamar a mis padres a modo que supiera la hija que tenían, que les contaría como llegué a insinuarme por no pagarle entre otras cosas aunque fuera mentira, para ver solo sus rostros, pero de nuevo tras unos minutos de silencio, me comento que aunque le satisfacía ver la cara de mis padres, perdía también dinero por lo con un leve movimiento de cabeza volvió a declinar la opción. Recuerdo que con rostro picaresco me comentaba la tercera opción, opinaba que era algo mas personal, iba en torno a un favor el cual no sólo me perdonaría el costo total del viaje, e incluso me dejaría en la puerta de mi casa. Al principio no supe que contestarle, pues ignoraba de que favor se trataba, cuando le comenté por el "favor" me respondió, que llevaba al menos dos meses sin haber tenido relación alguna, ni con su mujer y mucho menos con alguna chica de pago. Me comento que desde que se fijo en mi carita, se le había puesto tan dura que hasta le dolía (joder, que grosero), que pensara rapidito en mi decisión pues el contador corría, incesantemente me preguntaba por mi decisión (Joder, estáis conmigo que es una decisión difícil de tomar, y aún más tomarla a la ligera sobre todo por este viejo repugnante).

Con tono suave quise reprochar su decisión a la opción que debía de tomar, inclinándome a modo de coger mi bolso del suelo y ofrecerle la tarjeta de mi padre, con cierta sorpresa me fije que estaba fuera del coche abriendo precisamente la puerta trasera (joder, era increíble la agilidad de ese hombre con la con esa corpulencia). Me comentó que sólo me pedía una “limpieza de sable” (coño, no dejaba de repetir esa palabra, me tenía ya hasta los mismos ovarios), parecía de lo mas sencillo. Me comentaba, que no pretendía nada más de mí, que una vez haya acabado con mi cometido, esto solo habrá quedado como una anécdota que nadie más que nosotros sabremos. Mientras me lo comentaba no dejaba de tocársela, marcándose cada vez mas su bulto, el cual me tenía nerviosita. De nuevo insistió en su proposición, a lo que bajando la cabeza tuve que aceptar con cierta resignación. Recuerdo como nada más escuchar mis palabras, rápidamente se introdujo en el coche ante su volante, sin llegar a colocarse el cinturón de seguridad giro la llave, poniendo el coche en marcha, y de nuevo en la autopista para en no más de veinte metros, volvió a salir en la salida de servicio en dirección en dirección al Polígono Industrial la Palmera, metiéndose por una de sus calle la cual me fije que ponía calle de la palmerita, para de nuevo volver a girar a su izquierda cuyo cartel indicaba que era calle del palmito.

Os juro por Dios, que no pude reprimir mis lágrimas pues sabía que iba a hacer (joder, e intruso estaba hasta mellado el viejo, como esperaría este que se la hiciera como dios manda con semejante facha, ostias que más que excitarme se me quitan las ganas). Una vez detuvo el coche se bajo, para abrir la puerta trasera e introducirse en su interior, comentándome que valla poniéndome cómoda pues incluso podría estar en la misma posición un buen rato. Comenzando este a estirarse sobre el asiento estirándose hacia atrás, se abrió el cinturón, desaboto el botón del pantalón y se bajo la bragueta, para continuar por elevar levemente su trasero y bajarse los pantalones y calzoncillos hasta los tobillos. Joder, salio tal olor tan nauseabundo del interior de sus ropas, que hasta sentí ganas de vomitar (coño, no se que olor era eso que olía, quizás a orín de casi varios días), al tiempo que yo me tapaba la nariz el se sacaba de su interior su miembro semi erecto. Tras girarse en su rostro se reflejaba su sonrisa, me comentaba que cuando yo quisiera, podría comenzar pero me recomendaría que me pusiera lo mas cómoda posible, pues como me comento antes podría tardar un rato, en referencia hacia la chaqueta que llevaba pues me iba a molestar (joder, la verdad es que tenia razón), por lo que sin decir palabra alguna me quité la chaqueta, como pude más por el poco espacio que había.













Nada más verme el taxista dejó caer tal exclamación, que la verdad no supe como tomármela si como ofensa o como halago, comentándome como se me ocurría salir desnuda a la calle. Aunque después se retracto comentándome, que los mayores culpables son mis padres por permitirlo, por la educación que me dan, pues deberían de ser un ejemplo. Pero por otro lado los elogio por lo hermosa y bien echo que estaba. La verdad es que viendo ahora la blusa creo que no ha sido una buena idea, bajando la mirada observaba la blusa blanca decorada con encajes, con un escote de lo más sugerente, tanto que dejaba totalmente mi espalda desnuda al completo. Echando su brazo por detrás de mi espalda, comentó que menos palabrería que comenzará que iba a coger frío su miembro. Como explicaros lo que me corto al principio, cuando me iba inclinando sobre su entre pierna, a medida que me iba acercando a su miembro el olor tan nauseabundo que desprendía (joder, imaginaros las arcadas que sentí, y lo que tuve que aguantar por no vomitar).

Recuerdo que comenté algo referente a su falta de aseo, e incluso que me dejara algunas toallitas húmedas a modo de poder limpiarle, me comentó que era demasiado refinada, que se notaba que era una niña de buena familia, pero le gustaba pues le ponía aún más, pero que quizás era debido a la cantidad de horas sentado al volante hace incluso a veces que no tenga ni tiempo para poder orinar tranquilo. La verdad tras mostrarse comprensivo me dio un par de toallitas, las cuales las utilice para limpiar no sólo su miembro sino sus genitales, allí donde podía. Cuando me comento que si ya podría comenzar, fui dejándome caer poco a poco sobre sus piernas, de modo que la punta de su miembro chocara contra mis labios, a modo de llamar para poder entrar. Mientras fui acomodándome, colocando mi brazo izquierdo apoyándome como pude sobre el asiento, mientras con el brazo derecho extendido me apoyaba con la mano al suelo del coche (joder, que asco). Continuo poco a poco fui tragando, a medida que me iba inclinaba sobre su entre pierna, iba desapareciendo parte de su tronco. Hasta notar el peso de una de sus manos sobre mi nuca, presionando a modo de hacer fuerza, la otra el la poso sobre mis nalgas.

Rápidamente me incorpore, comentándole sus palabras referente a que sólo pretendía "una limpieza de sable", respondiéndome que aún no había comenzado por lo que había pensado que quizás necesitaba yo, una alguna manera de estimularme. Que de todas formas no hay nada de malo, en acariciarme las nalgas, quien sabe si al final me gusta…que además, dios me había dado el don de un cuerpo bonito, a lo que de nuevo y ante sus palabras tuve que tragar y ceder. Por lo que de nuevo comencé a intentar introducirme su miembro, no se por que causa me costaba más que antes, quizás la causa podría ser su grosor, que podría haberse excitado aún más endureciéndose, comencé de nuevo a notar la presión de su mano sobre mis cabellos, a modo como el mismo me explicaba me la debía de tragar en su totalidad, para poderlo satisfacer completamente. Por la falta de aire comencé a sentir arcadas, comentándome el taxista que ni se me ocurra vomitar sobre la tapicería del coche, pues me lo haría tragar en su totalidad. Joder que situación, comencé a abrir la boca como pude aún más, sintiendo dolor en las comisuras de mis labios. Notando como iba entrando, mientras me forzaba mientras comentaba que aguantara que faltara poco, sintiendo también la sequedad de mis labios al no podérmelos humedecer.

Sin poderlo evitar roce con los dientes la piel de su miembro, emitiendo está tal grito de dolor, que de forma casi salvaje golpeó con unas series de golpes mis nalgas. Entre balbuceos me iba disculpando, pidiéndole perdón, asegurándole que no volvería a pasar. Mientras notaba mi nalgas doloridas, e incluso por raro que parezca sentía mis braguitas húmedas, y os puedo asegurar que no me orine encima, ni tan siquiera cuando sentí temer por mi situación. Me comentó que tuviera cuidado, que me aconsejaba más atención admitiendo que quizás se había pasado a la hora reprenderme. Os debo de admitir que me costo bastante tragármela, pues al principio casi no me entraba en la boca, daba la sensación que cuanto más se excitaba más se ensanchaba, incluso os digo que llegó un momento que casi apenas pude respirar faltándome aire, quizás fuera por la incomodidad de la posición en la cual yo me encontraba o la suya, pero a veces por la manera en la cual respiraba, su pelvis se presionaba contra mi rostro tanto que me costaba hasta respirar, llegando a pensar por unos momentos que me iba a ahogar.

Pero no todo fueron momentos duros, pues había ciertos momentos casi de paradoja, en la cual sentía unas cosquillas en mi barbilla, producidas por sus vellos púdicos, haciéndome hasta reír. Os comentó, como al principio no me cabía en la boca, a modo de que me fuera entrando a modo hasta que me fuera adaptando, o mejor dicho que las comisuras de mis labios se fueran adaptando a su grosor, no sólo presionaba mi cabeza el muy cabron sino a veces agarrando de mis cabellos tiraba tan fuerte que hasta creí que me los arrancaría. Poco a poco comencé a cogerle el ritmo, o sea el tranquillo sacando su miembro de mi boca para que minutos después volviera a entrar.
A medida que me fui sintiendo más cómoda, comencé a ayudarme con una de mis manos, a modo de seguir sus precisas indicaciones, pues me indicó como podría facilitar mi labor para darle mayor satisfacción. Comencé a primero a manosear sus genitales pues eran como pelotas de pim pon en mi mano, continúe posando mi mano sobre la base de su tronco, sujetándosela suavemente mientras echaba una y otra vez su prepusicio de arriba hacia abajo, para continuar por recorrer a lo largo del tronco de su miembro con la punta de mi lengua, no sólo humedeciéndola sino tallándola con la punta de la lengua.

E incluso lamía sus marcadas venas, recorriéndolas desde la cabeza hasta la base de su miembro, lamiendo y chupando sus genitales. Mientras le escuchaba mascullar, comentándome que había notado lo rápido lo bien que se me daba la esgrima, entre otros sonados comentarios y jocosas carcajadas. El muy perdón, quizás llevado por la satisfacción, presionaba mi nuca con su mano tan fuerte que no podía coger aire a través de mi nariz, sintiendo al mismo tiempo golpear su miembro mis amígdalas, produciéndome arcadas e incluso tal cantidad de saliva que apenas pude tragar. Recuerdo que cerré mi boca, a modo que mis propios dientes marcaran sobre su miembro y este se diera cuenta de la situación (joder, si se dio cuenta), tras darse cuenta, y recuperar el aliento, volví a reanudar la “limpieza”. Aunque al principio me obligaba a chupársela, pero fui notando como la presión de sus manos fueron desapareciendo. Escuchaba al Taxista como gemid, más parecía un animal que un ser humano. Había comenzado hace mas de diez minutos a manosear mis nalgas, aunque recriminaba su manoseo, tanto verbalmente tras sacarme su miembro de la boca al cual no le gustaba nada, como echando una de mis manos hacia atrás (la derecha la cual la tenia mas libre), a modo de apartarla.

El taxista argumentaba que no era nada malo, además ha sido un momento llevado por la satisfacción, y que debía de hasta agradecida por que sólo había sido por encima de la falda en vez de por debajo, pues debía de tener mis inocentes nalgas más que duritas, sus comentarios al principio fueron a modo de quitarle importancia pero después fueron inapropiados. Pero lo que más me molestaba del muy cerdo, era que cuanto más se lo decía más insistía. Continuando con sus magreos por mis nalgas, ascendiendo sus manos por mí desnuda espalda al tiempo que me acariciaba estimulaba mis sentidos, hasta sentirlos llegar al inicio de mi cuello, sus caricias no solo me estremecían sino que lograra que se me pusiera mis vellos de punta, sintiendo una serie de escalofríos y de repelucos. No os puedo negar que no me gustara, pues visiblemente era evidente, tampoco podía permitir su magreó mas por que no pareciera una calentona, por lo que nuevamente eché mi brazo hacia atrás, intentando apartar su mano. Consiguiendo todo lo contrario, que me sujetará por mi muñeca con su mano izquierda, presionándomela nuevamente sobre mi cabeza, mientras sentía su fuerza al atragantarme con su miembro.

No os lo vais a creer, no se por que y aun menos como, pero me sentía nuevamente excitada, siendo dominada por este viejo taxista, y encima contra mi voluntad (joder, pues aunque pareciera todo lo contrario, debéis de saber que estaba coaccionada). Comencé nuevamente a sentir, como el muy hijo de puta pasaba las yemas de sus dedos, descendiéndola desde mi desnuda espalda, al tiempo que se me erizaba el vello hasta mi cintura. Recuerdo su risa jocosa cada vez que lo hacia, continuando con su mano derecha descendiéndola hacia mis nalgas y continuando hasta mis muslos, repitiendo esta acción una y otra vez. Aunque en cierto modo me sentía incómoda, mas por la posición que por los manoseos, le comenté que deseaba moverme pues me dolía el costado, el taxista me comentó que tuviera cuidado, no vaya a hacerme al final daño. Dejándome moverme, lo primero que hice fue ponerme derecha mientras me estiraba, echarme sobre el asiento. Quedando con el cuerpo tendido sobre el asiento, menos desde mis hombros que lo tenia sobre su entre pierna, y mis piernas las cuales las tuve que tener flexionada, con la mala fortuna que se me bajo la faldita, enseñándole mis braguitas tipo short que me compré en Woman Secret.

Cuando me di cuenta de la situación, no supe reaccionar, e incluso hubo unos segundos de silencio, llegue a pensar que erré en mi decisión al buscar mi comodidad. Pues creo que de forma inocente, le di pie a sus más oscuros deseos al quedar expuesta como un cochinillo en el matadero. Recuerdo como me comentó, que tal hecho era una clara insinuación, para comenzar a manosear mis nalgas. Sintiendo su mano masajeando mis nalgas, de arriba hacia abajo haciendo que se me subiera la falda hasta por encima de mis nalgas, recuerdo sus comentarios sobre el tipo de medias que llevaba, comentándome casi entre insultos lo que parecía. Sentía su mano magrear de forma incesante mis nalgas, sin importarle que llevara aún braguitas para continuar por descender por mis muslos al tiempo que los manoseaba, pues e incluso al sentir el tacto de esta en piel se me erizaba aun mas el solo notar los encajes rozar mis labios vaginales, me producía tal sensación que tuve un orgasmo. Cuando el muy cabron, introdujo su mano entre mis muslos noto cierta humedad en mis braguitas, jactándose nuevamente de mi, comentándome la caliente que soy e intruso lo zorrona, mucho de niñita inocente y después resulta que soy de lo más puta, que me corro con cualquier caricia.

Recuerdo cuando quise protestar, presionó fuertemente mi nuca a modo que ni llegara a separar mis labios de su carne. No pude luchar por que os recuerdo que aún me mantenía agarrada por mi muñeca sobre mi cabeza con su mano izquierda, y bastante tenía la derecha, pues me apoyaba mientras sujetaba su miembro a modo de no tragármela no en su totalidad. Comencé a sentirme asqueada al sentir como su mano, se introducía entre mis muslos, como me acariciaba a sus anchas desde mis nalgas hasta mis rodillas e intruso se paseaba entre mis orificios. Comencé a sentirme engañada, pues previamente solo deseaba una “limpieza de sable”, y ahora el muy cabron tenía en mente “enfundarla”, que aunque mi enfado aumentaba por otro lado mi excitación también. Quise protestar, de la única manera que podía murmurando, pues con semejante miembro en mi boca imposible emitir sonido legible alguno, notaba como posaba su mano sobre mis nalgas. Sus manoseos suaves fueron convirtiéndose en magreos, pellizcando mis glúteos con fuerza hasta hacerme con toda seguridad moratones. Notaba con cierta repugnancia como introducía con violencia su mano entre mis glúteos, presionando sus dedos e introduciendo mis braguitas por la unión de mis nalgas.

Continuando sin dejar de sentir sus dedos, ya no solo eran roces leves sobre mi pubis, sino de forma mas incesante presionar sobre mi orificio a modo de saca corcho, introduciéndome solo la yema de mi dedo para sacármelo de nuevo (coño, menos mal que en mi boca la tenia llena, pues me faltó poco por dejar soltar un quejido de gozo. Joder, sin poderlo evitar estaba gimiendo de placer). Pues he de reconocer que eso me gusto, aún más tuvo que notarlo el también pues continuo haciéndolo un par de veces más. Joder, imaginaros como introducía su ancha y áspera mano entre la unión de mis glúteos, tanto introdujo mis braguitas entro mis nalgas que hasta la sentí como en un momento me lo introducía en uno de mis orificios. Comenzando a manosear de forma ascendente su mano, haciéndome sentir tal placer que hasta me detuve mientras le proporcionaba tal placer, que fui sintiendo nuevamente el preludio de un nuevo orgasmo. Creo que poco le tuvo que importar, cuando el continuo dándome placer aún sabiendo que yo, ya ni se lo daba. En cuestión de minutos fue retirando su opresión sobre mi nuca, quedando hasta libre mi mano. Recuerdo como comenzó el a acariciar mis cabellos, notando como mi respiración acelerada, justificaba sus caricias.

Cuando llego el momento en el cual se iba a venir me aviso, comentándome casi a modo de ruego que desearía venirse dentro de mi boca pues le excitaba mucho, con gestos de mi cabeza me negué pues no quise tragarme su semen, por lo que tras notar como se le hinchaba su miembro, tan rápido como pude eche mi rostro hacia atrás, sacándome al tiempo su miembro del interior de mi boca, sin darme tiempo a retirarme del todo, pues sin poderlo evitar recibí de forma directa sobre mi rostro, su primera y abundante descarga de semen sintiéndola toda caliente y viscosa, la cual lleno en su totalidad mi cara, diluyendo hacia abajo e inevitablemente hasta mi boca, por lo que al final tuve que apartarla con la lengua llevarla hacia el interior de mi boca para al final probarla, el segundo chorro no tan abundante como el primero se estrello contra mis pechos diluyéndose por mi cuerpo, el resto de sus chorros ya ni siquiera importaba, pues al incorporarme llegue a sentirlos llegar hasta mi vientre. Al final cumplió con su palabra, me comento que no me penetraría que solo se trataba de una limpieza de sable y así fue, pero os aseguro que me dejo mas que satisfecha, no se como explicaros pero su manera de tocarme, la excitación que me hizo sentir quizás mas seria por el miedo a lo que me pudiera pasar mezclado por la satisfacción del momento…no se la verdad.

Bueno sigo, cumplió su palabra hasta en dejarme en la puerta de mi casa, eso si mientras conducía no pude evitar dejar de manosear su miembro, era como si estuviera prendida aun del momento o ese trauma que tanto escucho de las secuestrada. Lo cierto es que nada mas arrancar y no mas de cinco minutos, me incline de nuevo sobre sus piernas, de modo que no obstruyera ni molestara el cambio de marcha y tras sacar su miembro de su pantalón, comencé a juguetear con el metiéndomelo en la boca y sacándola (joder, obviamente no estaba erecta del todo, pero aun así permanecía lo bastante dura para chupársela un rato mas). Tras un rato recorriéndola con la punta de la lengua, metiéndomela en la boca incesantemente, duchándola con mi saliva para al final absorber mi saliva y dejársela seca, en eso estaba cuando casi con voz de pito me comentaba, que ya habíamos llegado (joder, que morbazo delante de mi casa). Ostias, no se que me ocurrió pero si me comporte como el quería, pues en vez de sacármela de la boca y marcharme hacia casa, continué hasta que se vino mientras el taxista se había girado de nuevo hacia mi, a modo de sentir de nuevo sus dedos perforándome mis orificios…si ambos, y comentándome lo que pagaría por penetrarme sobre todo mi culito, pues lo tenia muy durito y estrecho (coño, no se como me contuve en ese momento, hoy día lo hubiera pasado al asiento trasero y no hubiera dejado pasar la oportunidad).

Después de un rato, tras posar una de sus manos sobre mi nuca me comento que no aguantaba mas y que volvía a venirse, como ni hice gesto alguno, este entendió que dejaba que se corriera dentro de mi boca, y tras pegar un grito de satisfacción (joder, que me asusto pues ni me lo esperaba), al tiempo que se venia presiono fuertemente su mano a modo que me tragara en su totalidad sus líquidos, y posiblemente por si cambio de opinión. Bueno os debo admitir que esta ultima lecha, me agrado bastante tanto que tras incorporarme aun continuaba, con resto en mis labios y goteaba incluso por mi barbilla. Tras bajar del taxis, me despedí del taxista tras recibir una nalgada por su parte, me comento a ver si teníamos suerte en otra ocasión, y os digo que a hoy día no he tenido la suerte de volvérmelo a encontrar, no se la causa pero si el lee este pagina de relatos sabrá quien soy (y sino búscame por susanabix), por si quieres escribirme y poder quedar, quien sabe si podemos hacer algo más. Bueno me despido hasta una nueva confesión, besos donde queráis y me dejéis, pero siempre húmedos.

Bueno mi confesión ha llegado a su fin, intentare no tardar demasiado en mandaros mi próxima confesión, aunque el posible fallo en mi PC, el cual ha dejado casi k.o. mi disco duro, pues lo ha dejado el disco casi borrado, por lo que de nuevo debo de redactarlo, o sea copiarlo desde mi diario. Bueno ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. que si mi escritura, no esta bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. A aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email: susanabix@hotmail.com. O si queréis pasaros por mi blogs, aunque se que no esta actualizado, si os muestro con varias fotos: susanabix-misconfidencias.blogspot.com